miércoles, 30 de noviembre de 2016

Lo que pienso sobre la luna y la mujer. (Desahogo)

(Arriba, la diosa Nut, la Gran Madre Cósmica según los Egipcios)

Señores del facebook, no me pongan más anuncios publicitarios de "algo" de tipo "espiritual" dirigido "solo a mujeres" que vaya del palo "nosequédelaluna". Hoy ha sido "reiki para mujeres" que resulta que es "reiki de la luna" o no sé qué, pero vamos, ya me aburre.

Estoy hasta el moño de que se nos quiera endilgar la luna y nada más que la luna, y hasta el moño de toda la cosmovisión que asocia a las mujeres con un satélite sin más. ¡Un satélite...! Todo porque menstruamos y la luna nos influye. Sí ¿y qué? Más nos influye la luz solar, cada día de nuestra vida, marcando los ritmos naturales de sueño y despertar, por ejemplo, y nadie crea talleres sobre el sol, ¡qué pena! 

En cuanto a los hombres, ¿por qué se está tan seguro de que no les influye la luna, si a todos los animales les sucede? ¿Qué es toda esa manía de pensar que la luna no tiene que ver con la energía "sagrada" masculina, si resulta que incluso en antiguas tradiciones, algunos dioses masculinos eran considerados lunares? ¿Y qué decir de la cantidad de diosas solares que existen? ¿Dónde queda todo eso de que la energía sagrada femenina es lunar, o gira entorno de la luna, y que por lo tanto eso es todo lo que las mujeres necesitan?

Que no compro, caray. Id con el cuento a otra.

Voy a posicionarme: Yo soy Hija del Universo/Madre Noche y Padre Cielo. Contengo en mi la energía y la herencia de la Tierra (como planeta que me parió corporalmente); y del Sol (su luz está en mí y en muchas cosas que me alimentan y sostienen); y de muchas otras estrellas más lejanas (recordemos: el sol es una estrella también); y de la materia oscura y la energía negra (no la sé explicar, pero ahí está y me resulta muy familiar); y del Gran Vacío; y del Viento cósmico...

Pero de la luna, lo siento, no tengo gran cosa "dentro". Me influye, sí, pero no le debo nada. Ni es mi madre, ni es mi abuela, ni me ha gestado, ni me da de comer, ni me nutre, ni le he dado espacio ni soberanía sobre mi cabeza para que me "guíe" los pensamientos. 

Lo siento, pero no está en la capacidad de un pequeño satélite rocoso guiar a una Hija de la Madre Noche con todo lo anteriormente señalado. ¿Qué sabe la luna? Pues unas cuantas cosas que puede ver, mirando a la tierra y al Cosmos, pero es poquísimo en proporción a lo que sabe el Sol y a lo que sabe Madre Noche, etcétera.

La luna, para mí, es una "gran hermana". Es otra hija de la Tierra. Su ayudante, incluso. Me parece muy maja, buena persona, esforzada... Pero ya, por favor. La luna en su justo lugar, gracias. Del vientre para abajo. Y punto. Al menos, para mí. 

Una cosa es recuperar la conexión y el conocimiento lunar, otra muy distinta ponerla a la cabeza de todo, y para más inri, convertirla en algo "sólo femenino" y "guía de la mujer".

Ya, ya sé que hay muchas tradiciones que se refieren a la luna como "lo más", sobretodo "para la mujer". Y que el neo paganismo lo establece casi como ley. Pues perfecto. No es mi perspectiva. No la quiero. (Y además tampoco soy neo pagana, y también habría mucho que hablar del verdadero origen ideológico del neo paganismo y sus creencias)

Es más: considero que si queremos ayudar al colectivo femenino planetario a levantarse y ocupar un espacio justo de soberanía en la vida, lo de "alunizar" tanto a las mujeres no ayuda mucho. Nuestra mente humana funciona con símbolos aunque no queramos, y ¿qué se puede interpretar de ese reparto de poderes e influencias según el cual el Sol es "para lo masculino" y la Luna "la guía de la mujer"? Muy bonito: los hombres se vinculan e identifican con el centro del sistema solar, mientras las mujeres se identifican con un pequeño satélite que gira alrededor de la Tierra, ni siquiera con la Tierra misma, y que no tiene luz propia sino que sólo la refleja. 

 Perfecto, sigamos así y no levantaremos cabeza jamás. Es la representación más gráfica del sometimiento que viven o han vivido las mujeres en el 80% de las culturas actuales planetarias. Los hombres "a la luz del dia" y gobernando todo, planetas girando a su alrededor, etc. Ellas, en la oscuridad, en un segundo plano, y sólo reconocidas como "la mujer de-", reflejando la luz de los hombres-sol....o de alguien a quien proyecten el rol de "saber", "iluminar" y "guiar". 

Las mujeres muy alunizadas a menudo viven separadas en su conciencia del Sol y su poder, sostén y guía. Y se pueden terminar convirtiendo en mujeres espejo, mujeres siempre dependientes de la confirmación ajena, de la aprobación, y carentes de herramientas y fuerza para sostener sus cambiantes estados emocionales... Hoy construirían, mañana destruirían lo que hicieron ayer, no hay estabilidad porque todo depende únicamente de la luna, y encima les parece perfecto que así sea, porque así se lo han dicho y les ha parecido muy bonito y hasta rebelde e interesante. Pero así no hay modo de materializar nada. 

Una vida bajo el dominio de la luna no sale de la oscuridad y el sueño. Pero soñar es una cosa, realizar otra, y para la realización se necesita del Sol. De hecho, para realizar algo material, la Maestra es la Tierra, y si le preguntas, Ella te mostrará que gira entorno del Sol, no de la Luna. Es la luna la que debe "seguir" y "hacer caso" de la Tierra, no a la inversa.

Desde mi punto de vista, es hora de recuperar la totalidad de lo que somos todas las personas (hombres y mujeres) y dejarse de parcialidades y cajitas pequeñas donde ir metiendo a la gente. Es hora de recuperar nuestro ser del Universo, con todo lo que éste contiene. Pensar, a escala cósmica, que hombres y mujeres son diferentes porque las mujeres "son de la luna", no se sostiene y es hasta chistoso.

De hecho, identificarsse "solo" con el Sol tampoco nos lleva muy lejos. La asociación simbólica de lo bueno y lo más deseable sólo con la luz solar conllevó, en la antigüedad, el "exterminio" sombrío de todas las representaciones de fuerzas sagradas que no irradiaban luz de manera abierta. De este modo, de todas las fuerzas y energías sagradas que se mueven en el universo, que son muchas, la humanidad miró solo a los puntos de luz (sol, luna y estrellas; y sobretodo el sol por ser la luz más cercana) y se desconectó de la energía oscura, de la matriz negra del cosmos. Gran error. Gran pérdida. 

Existe una asociación tremenda entre esta desconexión de la energía nocturna, lo negro, y la oscuridad que nos alberga, y la desconexión y relegamiento de la madre y lo gestacional al cuarto de atrás. Pero es que las tendencias actuales confunden conectarse con la luna y conectarse con la Noche. No, es distinto. La luna es la luna. La Noche, en cambio, contiene al Sol y lo incluye en los elementos a integrar. 

El Camino Solar forma parte del camino de la Noche. No es real un vínculo con la Noche que no incluye un vínculo renovado con el Sol y una fusión y conocimiento del mismo, en el propio interior. La luna, dentro de este conjunto, sólo es una pequeña parte del todo, no la clave.

Pero vayamos a la parte desconocida de la Noche: Todos sufrimos pérdida de Noche, pérdida de Madre, pérdida de gestación, de etapas de crisálida, de espacio para la oscuridad misteriosa. Tanto empeño en vivir y lograr "sólo la luz", entendida como "lo que brilla" nos ha convertido en seres que ni siquiera soportan la oscuridad física, y están acabando hasta con la noche y su descanso. La contaminación lumínica es más que una afición por la electricidad: nos refleja, representa nuestros miedos y nuestras fobias, y nuestra ignorancia.

¿Y qué decir de las luces de neón, la publicidad, la infoxicación...? Son otros aspectos que reflejan nuestra desconexión con la Noche y La Madre Cosmos, y el error conceptual que nos lleva a deducir que si algo brilla, ha de ser bueno, siempre y porque brilla. Aunque sea radioactivo, o aunque nos esté matando, o engañando. Fascinados por la luz, ni siquiera discernimos entre los distintos tipos de luces. Es típico oir a canalizadores que dicen: "Yo canalizo entidades de luz". Oh, fantástico, no me digas. ¿Y qué luces son? ¿Ya sabes si se trata de luz solar, estelar, o de luces de publicidad, o de la luz del fuego de la tierra, o de las luces que se generan para programar conductas...? porque no hay nada más fácil que programar con impresiones luminosas.

La incapacidad para discernir entre luces está asociada a la pérdida de conexión con La Noche, La Madre Negra, la energía oscura que NO depende de la fase lunar, ni de la luna en sí, porque es energía CÓSMICA, no lunar. 
Al haber sacado de nuestra cosmovisión toda la negritud del cosmos, dejamos de sentir su energía con nuestro interior, y con nuestros sentidos. 

¿Quién sale a pasear en noches sin luna, para saborear cómo se siente la oscuridad, y qué cosas "dice" y "hace"? Nos da miedo. La noche con su aspecto real (sin farolas ni luces artificiaes) se ha convertido en algo tan extraño para nosotros que ya no sabemos ser eso, ni sentirlo, ni guiarnos ahí. Pero por la misma razón, al no tener dentro esa parte de los sentidos en activo, ni esa parte de sabiduría, nos engañan con luces como a animales tontos que caen en cebos artificiales. Basta con encender una lámpara y allá vamos, de cabeza. Pero nos sentimos seguros porque oh, venga "son entidades de luz".
  
                            
 (Arriba, la diosa Nut con el sol (esferitas rojas) y las estrellas viajando dentro de su cuerpo. El Sol entra por la boca de Nut y es parido por su útero cíclicamente)

Vale, es hora de seguir saliendo del armario. Es hora de que afirme, diga y exprese: Yo canalizo "energías" de luz...y de oscuridad. A veces canalizo entidades tan ultra negras, que a simple vista no se sabe si son "energía" o un hueco de vacío venido del cosmos misterioso. Así que no, no canalizo "sólo entidades de luz". Lo canalizo todo, pero sólo si creo que contiene sabiduría, o que las noticias que trae son interesantes, importantes en algún sentido; porque completan ciertas perspectivas y aportan algo más que "lo de siempre".


Dadme más Noche, más Noche sin luna, incluso, porque en Ella y sólo en Ella cierto descanso reparador es posible. Hay mecanismos sanadores que solo se detonan en completa oscuridad, en ausencia de estímulos luminosos.

Hale, pues vaya parrafada me ha salido....Ahí queda dicho. 



domingo, 23 de octubre de 2016

El cesto que contiene vida (Palabra de Abuelas Primeras)



(Arriba, mujeres tuareg en el interior de una tienda)

(Marzo 2015)

Leo una y otra vez escritos que refuerzan la creencia de que uno es el dueño de su destino, cuando la realidad demuestra que, ni existe "uno mismo" como algo tan separado de los demás; ni tampoco lo de ser "dueño". Por no ser, no somos dueños ni de los latidos de nuestro corazón, al que no sabemos "controlar" voluntariamente, al menos en el estado de conciencia habitual.

Somos dueños ¿de qué? De nuestra responsabilidad en las elecciones vitales que realicemos, por ejemplo. Pero esa responsabilidad sólo se puede tener si uno es consciente de que tiene responsabilidades, y de que las respuestas, actitudes o acciones que uno realice siempre repercuten en los demás. En caso de no ser consciente de esto, uno es, lisa y llanamente, un irresponsable. Y generará a su alrededor sufrimiento, porque todos dependemos de la responsabilidad ajena y la esperamos. Está en nuestras expectativas casi diría que genéticas.

En nuestra pequeña historia de familia de tres, por ejemplo, hace tiempo que vengo observando cómo el devenir de nuestro destino ha ido dependiendo no sólo de nuestra asunción de responsabilidades y de nuestro esfuerzo por ser mejores personas (que ésa sí es nuestra parcela "individual"), sino de las respuestas ajenas ante nosotros y nuestras necesidades. 

Un ejemplo representativo sería nuestro reiterado problema con la búsqueda de viviendas en medios rurales. El destino de una familia cambia de manera radical cada vez que alguien les ofrece vivienda, o por el contrario, les cierra esa puerta. O por las condiciones que se exigen para ocupar espacios. O por la aceptación que los vecinos tengan de una nueva familia recién llegada. O... 

La lista de responsabilidades mutuas es muy larga, y se hace extensiva a todos los lados y facetas de la vida. Vas al médico y ese día elige mirarte mal, en lugar de bien, y eso cambia o influye en tu destino. Confías tu hijo a la escuela, pero los educadores no asumen toda su responsabilidad ante un caso de bullying, o por el contrario lo hacen de manera impecable, y eso cambia o modifica el destino de tu hijo. Y etcétera.

Somos responsables los unos de los otros. Esta verdad brilla hoy en mi mente como un cartel de neón. No lo puedo evitar. Sé que no es una verdad agradable, porque nos confronta con responsabilidades hacia los demás que tal vez no queramos asumir. A fin de cuentas no paramos de recibir un bombardeo de adoctrinamiento en la dirección contraria, que nos dice que únicamente somos responsables de nosotros mismos y de nuestro destino. Y que, encima, uno no debe "cargarse" con la sensación de que, "debido a" sus decisiones, otros han podido sufrir. 

Y es que además, hoy se enseña que uno sufre porque quiere, así de simple, por lo tanto no hay responsables, no importa lo que uno haga hacia los demás. Se enseña que es cosa de cada uno esforzarse para ser "emocionalmente maduros" (o, en el lenguaje espiritual, "trascendidos y elevados espiritualmente") y así encajar con buena cara las acciones irresponsables que otros hayan hecho, y que han repercutido negativamente en nuestro destino. 

Por supuesto que es necesario velar por nuestra parte de "soberanía" en la vida, y por supuesto que no somos 100% responsables de los demás, ni ellos de nosotros. Pero...cuanto mas "veo", más colectivo y conectado en red lo veo todo. Somos el fruto de las relaciones ajenas y nuestra historia es como es, en gran parte, el resultado de lo que otros han elegido hacer "respecto a nosotros". Y esto es cierto en un nivel familiar, tribal, estatal, mundial... Es que no se puede dejar de ver. 

Es más: estoy metida en grupos de reflexión acerca de maternidad y paternidad, y no puedo dejar de ver que es incoherente reflexionar sobre nuestra responsabilidad hacia nuestros hijos (aceptando y reconociendo el impacto e influencia que tienen en sus vidas nuestras decisiones) y luego, pretender comulgar con esa rueda de molino según la cual uno es dueño de su vida y "elige" todo, sin importar como le traten los demás. Pues no, señores, o asumimos que existen en los demás consecuencias derivadas de nuestras decisiones, o no sé en qué estamos creyendo, ni por qué modelo de vida social estamos apostando.


Pero ahora oigo a las Abuelas, las "terribles" Abuelas Primeras, y son contundentes. Dicen lo siguiente: 


""La Ley" es ayudarse los unos a los otros y responsabilizarse mutuamente. Un ser humano sale adelante por el apoyo entrecruzado. Sostenerse mutuamente os convierte en un entrelazado de fibras de mimbre irrompible. Eso es ser tribu. 

"Buscar satisfacer los propios deseos sin pensar en las consecuencias que eso tiene para los demás, diciendo que es su problema, os aísla, os hace ser un mimbre solitario o en conflicto con los demás. 

"Puede que a corto plazo, desentenderse de los demás y su destino os produzca la sensación de estar mejor y ser mucho más libres (porque no tenéis responsabilidades asumidas hacia terceros) pero a largo plazo no vais a ninguna parte. Seréis como briznas de paja movidas por el viento cuando arrecia fuerte. es muy bonito ser mimbre solitario al principio, pero esas briznas acabarán muertas y estériles en cualquier rincón, o arrastradas por una riada. 
                                  
"Responsabilizáos mutuamente los unos de los demás. Cuidaos y apoyaos. Haced norma del "hoy por tí, yo cedo en mis deseos un poco; mañana por mí, tú cedes un poco en los tuyos", y veréis. 

"El junco que cede, puede ser trenzado por la mano invisible que protege y cuida la vida. 

"Si sólo cede un junco, o sólo unos pocos, no hacemos nada. Pero si ceden un grupo de juncos, con eso ya podemos hacer algo, un entrelazado resistente y equilibrado.

"Claro que el beneficio solo se alcanza a largo lazo, en el trenzado y entretrenzado de la resistente "cesta" colectiva que podéis llegar a ser. Una cesta redonda, flexible y compacta, que resistirá vendavales (rodará, pero no se romperá) e inundaciones (flotará, pero sin perder la forma) 

"Esta cesta durará mucho tiempo y servirá... ¿para qué? Para contener VIDA. Porque la Vida surge de la unidad, de la com-unidad. Es un espejismo querer cuidar la vida, sanarla o preservarla y pensar en términos individuales. Eso, sencillamente, ¡no existe!"

Y eso es todo, que no es poco. Cuando hablan las Abuelas siempre me quedo tan aplanada que tengo que callar, para pensar. 





sábado, 22 de octubre de 2016

Sobre los lugares consagrados a Miguel.

(Arriba, Miguel en un relieve medieval confrontando a un demonio, en plan "Esta alma no te la llevas, te pongas como te pongas")


(De mi muro de face, setiembre-octubre 2014)

Se escribe mucho sobre los santuarios dedicados a San Miguel, pero la historia que yo percibo es distinta a la oficial. Claro que lo mío es cosa del "oir", algo peculiar y MUY subjetivo. No puedo demostrar que hable con Miguel "in person" (ja ja, ja, porque además él NO es una persona), pero en fin, lo que me pasa es lo que me pasa: que, en mi interior, se produce un diálogo con una energía fueguina y celestial que dice llamarse "Miguel", y ya está. No entremos en disecciones, que se rompe la poesía.

A lo que iba: En mis inicios de oir a Miguel, yo era muy reticente a tener tratos con tal ángel. No me caía bien porque desconfiaba. Yo había experimentado, por ejemplo, que la energía divina ama los templos naturales, es decir, los lugares de naturaleza salvaje y sin tocar. ¿Qué eran esas leyendas en las que Miguel se aparecía para pedir santuarios "en su honor"? ¡Habráse visto vanidad y arrogancia! Si eso era Miguel, yo no quería tener tratos con él, por mucho que se me apareciera en sueños y pareciera guay.

Tenía una lista de críticas hacia él enorme, sí, y la de los santuarios miguelianos era sólo una de ellas. Porque a mí todo ese rollo de los lugares sagrados hechos por mano humana (templos, pirámides,catedrales, etc) en principio no me va. Mi experiencia interior me ha enseñado otra historia, pues he encontrado en esos supuestos lugares sagrados más sufrimiento, muertos, demonios y tinieblas que otra cosa, salvo en muy contadas excepciones. Pero claro, es que yo "oigo" sin control y a lo libre. Oigo hasta a las piedras. Literal. Y a estas alturas, si voy a una catedral, solo es porque algún guía me ha dicho: "Vete y entra, que algo necesitas aprender, o en algo puedes ayudar". Y luego pasa lo que pasa.

En fin, que un dia que sentí a Miguel cerca, le pregunté: 

- ¿Y tú como es que pides santuarios en tu honor? 
Y me dijo: 
- No debes creer todo lo que lees. La historia está a veces muy mal contada y mal entendida. Yo nunca pedí santuarios en mi honor. Si acaso, algún ángel pudo o puede hacerlo, porque a algunos sí les gusta lo de pedir veneración y reconocimiento humano. Tú les llamarías "ángeles caídos". 
 
"Nunca obedezcas a ningún ser espiritual, ni ángel ni de ningún tipo, que te pida veneración, templos, ofrendas o lo que sea. No te dejes engañar. Sólo Lo Uno merece veneración, y de todos modos "Aquello que Es Uno" lo que más pide es la entrega del corazón o del ser, para arder ahí dentro. Pero no porque Lo Uno no esté ya dentro de cada uno, sino porque muchos viven sin conocer Su Realidad ni experimentarla, y entonces la desconexión con La Divinidad en su interior los convierte en hogueras casi apagadas, o hogares sin Dueño. 
 
"El fuego divino sólo necesita un templo en el núcleo de la  materia y del ser, pero en realidad ni siquiera se trata de que Aquello que es Uno "necesite" esto: son el mundo, las cosas, los seres quienes NECESITAN tener a Dios dentro de manera consciente, porque así recuperan su estado natural, que es sagrado. ¿Me entiendes?"

- Más o menos... 

Pero tuve que procesarlo, porque aquello era muy profundo. 
Más tarde le pregunté: 
- Entonces dime: ¿Qué templos de esos que llaman de San Miguel son tuyos, y cuáles de ángeles "interesados"? ¿O acaso ninguno se asocia a tu energía? ¿Debería ir la gente (yo, por ejemplo) a esos lugares para sentirte o entenderte mejor?
- Muchas preguntas en una. Pregúntame por un templo dedicado a Miguel y te responderé.

- El Mont Saint Michel, por ejemplo. ¿Está asociado a tu energía, sí o no? ¿Es verdad lo que dice la leyenda, que metiste los planos en la cabeza de un monje, porque tras 2 visiones no te había obedecido y no se había puesto a construir la iglesia? 

(Sonrisa medio irónica de Miguel)
- La verdad está oculta en el origen de ese lugar. Has de ir siempre a la raíz. Se le llamaba "Monte Tumba" antes de su cristianización. ¿Por qué? Había enterramientos. Era un lugar funerario. Y a los lugares funerarios soy a menudo enviado si mi energía es, allí, necesaria. Pero además, has de saber una cosa: generalmente, los lugares dedicados a San Miguel, son sitios donde hay o ha habido infiernos espantosos de energía. Por eso yo voy allí. No porque sean lugares puros y sin necesidad de ayuda, sino al contrario. Por espectacular que sea un sitio de Miguel, no te fíes: seguro que hay o hubo tinieblas en él, necesitando sanación.

- Caray, qué diferente es esta perspectiva de lo que la gente cree...

- ¿Recuerdas tu iniciación?

- Sí (Se refiere a lo que viví y narré en el libro "La Sanación de los Infiernos")

- Era un pueblo muy bonito en las apariencias, pero por dentro ocultaba podredumbre y tinieblas. Fui enviado allí (y tú también) por la exclusiva razón de que había un infierno en la energía del lugar. Pues bien, con muchos lugares "de Miguel" sucede lo mismo. ¡Yo no pedí en el Monte Tumba un templo "en mi honor"! Pero mi energía sí debía hacerse presente allí, para llevar ayuda a un punto lleno de tinieblas con necesidad de ayuda. ¡Tú no sabes lo que había en ese Monte Tumba...!

- Hummm...no. ¿Qué había?

- Toneladas de Desesperación en estado puro, entre otras cosas. No sabes lo que es Desesperación pura, es insufrible. Suicidios. Sacrificios humanos. Muertes traumáticas.

- ¿Todo eso... tan mezclado...?

- Era un saco sin fondo de dolor. Es tan malo pensar que, por cristianizar un lugar, éste va a estar mejor (porque muchas veces ha sucedido lo contrario, que al cristianizar un espacio éste se ha visto dañado) como pensar que todo paganismo anterior a lo cristiano era siempre mejor, o que los antiguos pobladores celtas, por ejemplo, eran todos unos santos. ¡Ja!

- Vaya.

- La prepotencia y la crueldad no tienen especie, ni nombre, ni cultura. Son universales cuando el ser se "tuerce" y pervierte sus dones, su naturaleza. Hubo mucha prepotencia en esas tierras, no sólo bondad. Demasiada prepotencia. Pero tú esa historia no la conoces.

- Hum...Vaya. ¿O sea que el templo de "Miguel" de ese lugar era para poder "canalizar" algo sanador hacia los infiernos psíquicos de esa tierra particular...?
 
- Exacto. Pero esto se olvidó. Ni siquiera se entendió siempre. La Iglesia lo ha contado como le ha dado la gana. De todas las personas que fueron o van a ese lugar, solo unas pocas han sentido la verdad en su interior, aunque gracias a ellas, cierto trabajo espiritual se ha ido haciendo. 
 
- Hum... Interesante. ¿Algo más sobre "tus" lugares? ¿Es bueno peregrinar a ellos?


- ¿Para qué? Quien quiera conectar conmigo, puede hacerlo en cualquier parte, si es voluntad de Dios que conectemos. Ahora bien, si lo que una persona desea es servir, es posible que se le pida que vaya a uno de esos lugares, pero para ayudar en los infiernos, o para recibir iniciaciones específicas asociadas a sanar infiernos. 

 "Peregrinar a lugares de Miguel sin un compromiso previo de ayudar a otros no tiene ningún sentido. Pero mucha gente me busca porque intuye el poder que manejo y lo ansía, lo codicia. Son buscadores de energía o poder. Eso de que se me represente con una espada les resulta muy atrayente. Las espadas gustan a determinadas personas, y ellas quieren la suya. 
 
"Sin embargo, si alguien no está alineado con la voluntad que me guía (Lo Único, en cuanto a Divinidad Una), mi energía le puede dañar, aunque crea que me está "usando" o "dominando", todo porque ha tocado una "espada" sagrada que no debía, y no estaba alineado con Su Esencia. 

"No es bueno buscar a ningún ser espiritual, a ninguna energía espiritual desde el "yo". No es bueno jugar con el poder de los llamados ángeles. Lo que es bueno, es entregarse a Lo Uno, y desde Su Sabiduría ya se te guiará y ya se verá luego con qué energías sagradas conectas. 

"Pero la palabra entrega suscita pavor... Lo que más le gusta a la gente es tener el control. Adquirir control. Mandar. Adquirir poder. Volverse poderoso o poderosa para lograr que las cosas sucedan como uno quiere, por fin. Y por eso muchos buscan a los ángeles. 

- Hummm. Entiendo. 

Me quedé pensando en todo eso, y más tarde le pregunté:

- ¿Puedes decirme algún lugar de Miguel que esté fundado por un ángel de esos que buscan el propio interés... o sea, un "caído"?

- ¿Para qué quieres saberlo?

- Pues por saber...

- Saber por saber no ayuda. Y menos para decirlo por internet. Aún habría quien fuera a ese lugar por curiosidad, morbo o deseos desequilibrados de luchar contra vete a saber qué, o hacer pactos con según quién. No puedo decir nombres, salvo que en un determinado momento sea útil hacerlo. Mi acto es servicio, no satisfacer curiosidades humanas, porque la mera curiosidad no ayuda. Y señalar puntos en el mapa es muy arriesgado, ya lo sabes. Puedes llegar a destruirlos por una indiscreción.

- Pues yo creí que sería bueno prevenir a la gente, para que no fueran a esos hipotéticos lugares, si es que están fundados por "ángeles interesados".

- No entiendes bien esto. Si una persona va con corazón puro, y alineada con la voluntad de Dios, a un lugar que ha sido tomado por un "caído", o a cualquier infierno, puede que incluso esta persona pueda ayudar a ese lugar a mejorar, o puede que aprenda algo útil para el desarrollo de su alma. Pero si una persona va con deseos torcidos a un lugar, da igual si éste está fundado por un caído o por energía limpia y sea un paraíso, porque su propio interior retorcido vivirá daño o hará daño de todos modos.

- Oh... Ya veo. O sea, ¿un lugar fundado por un caído no te puede contaminar? ¿No es peligroso ir allí?

- Entiéndelo: Lo que ES peligroso SIEMPRE es vivir FUERA de Dios, es decir, des-alineada de la energía divina que, como un soplo de fuego, anima e inspira tu interior. Eso sí es peligroso. Lo demás son minucias, cosas secundarias. No son los lugares los que contaminan el corazón humano (aunque pueden, efectivamente, influirlo bastante) Son las decisiones internas las que permiten que el daño que te llega desde afuera ANIDE en tí, y se convierta en algo con lo que te identificas, o no. Lo fundamental es estar con Dios en el interior. Lo otro, es secundario.

- Pero yo creí que los lugares influían mucho... Llevo años aprendiendo eso. 

- Influir...sí. Desde luego que sí. Pero lo más determinante es el deseo interno de servir y ayudar, o no. Lo determinante es el arder interior. La purificación interna. Y si marcas en un mapa un punto diciéndole a todo el mundo: "Ahí estuvo un ángel caído", no vas a beneficiar en absoluto a ese lugar, ni a nadie. ¿Lo entiendes ahora?

- Creo que sí. Entonces, las peregrinaciones sobre las "líneas de Miguel" y todo eso...

- Si se peregrina con el corazón alineado con el Servicio, servirán de algo. Si no, sólo serán turismo. Ni bueno, ni malo, pero será algo que no tiene nada que ver con lo sagrado.

- Entiendo.

- Es la entrega a "servir" para LIBERAR la consciencia lo que hace que alguien resuene o se conecte con "mi línea" u "onda" o no. Y ni siquiera soy el único que trabaja en esas líneas. ¡Qué va! Miguel sólo es... parte de algo muuucho mayor, uno más en las "líneas" de fuego espiritual que recorren el mundo.

- Gracias, Miguel, ahora tengo más claridad.

- El arder es lo que importa. Arde y todo se andará.

***



viernes, 21 de octubre de 2016

Matrix, la Gran Abuela, los ángeles y los niños.




(Primavera 2015)

Mis Guías sacan a colación la peli "Matrix" muchas veces, y usan partes de su argumento a su manera, como fábulas con moraleja.

Hoy se reían de las fantasías que la gente se hace sobre las guerreras. Se las imaginan con melena al viento, un buen escote, muslos al descubierto y maquillaje subido de tono. No se sabe si van a la guerra o a rodar una película erótica. En realidad las guerreras se parecen un poco más a Trinity o a la otra rubia de la tripulación: pelo corto o en todo caso recogido, cero maquillaje seductor y cara de estar enfadada o a punto de estarlo. Pero ni siquiera ésta es toda la verdad, aunque lo parezca en una primera impresión, puesto que el máximo poder guerrero en esa película ¿a quién obedece?
A Oráculo.



                  
Oráculo representa a La Madre o casi mejor dicho, a La Gran Madre, es decir a la Gran Abuela (capaz de ser madre a lo largo de generaciones) Y si a alguien le sorprende lo que digo, que se pregunte: ¿A quién, sino, protege y cuida Seraph, personaje que representa a las fuerzas angélicas defensivas y protectoras?
Pues a Oráculo. A La Madre. ¿Quién sinó una Madre despierta, consciente (es decir una madre cuya mente vive FUERA de la Matrix) conoce los potenciales de cada hijo? Oráculo predice porque Oráculo es Madre y Abuela, eso es todo. Por eso conoce las cosas desde dentro. Su conocimiento es intuitivo y visceral, por eso no se entiende bien lo que dice a la primera, pero como es un conocimiento sobre lo congénito y medular del Ser, sus palabras remueven el fondo y producen efectos, detonan procesos, cambios internos.



Pero claro, Oráculo, ¿a quién protege? Pues a los niños, representados en la película por esos niños llamados "nuevos potenciales" que viven resguardados en su casa, o que son enviados cerca de ella. Como Satie, esa misteriosa niña de aspecto hindú que aparece en la tercera parte, y cuyo rol en la película sólo es un enigma salvo que no se entienda, o no se capte, que TODO gira entorno de la infancia. De los niños. Y de lograr que al menos algunos "realicen su potencial".



                            

Por eso van saliendo niños en toda la película hasta el final, (concretamente la niña final es Satie, milagrosamente "salvada" y especialmente protegida por Oráculo y Seraph) Y por eso no se ven casi escenas maternales en "Matrix", porque la peli refleja un mundo donde toda maternidad natural e instintiva ha sido secuestrada por las máquinas, por la propia "matrix".




Si alguien cree aún que Matrix trata de batallitas marciales para el propio lucimiento (qué cool y qué guay es pelearse con efectos especiales), ja. Si alguien cree que Matrix sólo trata de "despertar" y salirse del "sistema", también JA.



En realidad Matrix (siempre según mis Guías) trata de la liberación de la infancia. De las luchas de fuerzas y poderes que la quieren usar y esclavizar encarrilándola en una dirección o en otra. Y de la dificultad que existe en liberarse cuando, en realidad, uno ha vivido en una "jaula" desde que nació. 



Por eso los Guerreros despiertos se ocupan de proteger a La Madre, a la Abuela y a los niños. Otros tipos de guerrero, para mis Guías, son "guerreros de salón". Viven para dar lustre a su "yo", o para sentirse guays y poderosos, o sólo ara cuidar su salud, o para satisfacer su ansia de bienestar personal (pues la "energía" se siente bien, y sentirse más fuerte y hábil que el vecino, también) Y ojo, que no es que cuidarse esté mal, pero si sólo nos quedamos ahí...seguimos fuera de la onda de la Gran Madre, de la energía de Defensa genuina y verdadera, y de lo que realmente se trata todo al final.

Seraph sólo desafía a los que quieren llegar junto a La Madre. Para probarlos y para comprobar de qué pie calzan. Para conocerlos (pues luchar también es conocerse) y para integrar esa información sobre sus personas. Pues eso es, en parte, lo que hace un Guardaespaldas. 



Y colorín colorado...Lo que me contaban hoy ha terminado.

...


 Seraph, un ángel, es decir= luz acumulada "al servicio".



Criar Hijos de la Matrix o, por el contrario,  Hijos de la Sagrada Matriz de Vida, ésa es la cuestión. El dilema de la humanidad. No hay madres "reales" en la Matrix. No interesan ni las madres, ni sus cuerpos como procreadores. Todo es CONTROL y más control...





La maternidad según la Sagrada Matriz de la Vida, éso es lo que hay que recuperar, pero éso es también lo que nos quieren terminar de arrebatar. Y es a esa "salvación" y recuperación que buscan ser útiles y servidoras las Fuerzas Sagradas Guerreras (masculinas o femeninas) Lo demás...a La Vida le importa poco.

martes, 16 de agosto de 2016

Rafael y el matrimonio sagrado.

              

(Escrito en otoño 2014)

El ángel Rafael aparece en la Biblia en una historia fascinante. Los ángeles me hablan de la Biblia en ocasiones, cuando alguna de sus historias les resulta útil como mito o símbolo para explicarme algo, y mira por dónde, dicen que en la historia de Rafael (hay que buscarla en el Antiguo Testamento, en el libro de Tobías) hay mucha "verdad".

Tanto es así, que para explicarme lo que es la energía de Rafael, han aludido siempre a esa historia, y me han hecho verla desde diferentes puntos de vista, extrayendo de ella diferentes significados. A mí la historia en sí me ha producido, además, una especie de nostalgia profunda y extraña, porque narra un encuentro con un ángel "con cuerpo", es decir, un encuentro con una persona en la vida real que sólo después descubres que no es persona en absoluto, y que desaparece sin más una vez finalizada su "misión". 

En alguna parte de mi ser existe la memoria de un tiempo en el que estas vivencias eran habituales, o más posibles que ahora: el encuentro no sólo espiritual, sino también material con los ángeles y otros seres, conciencias o entidades que hoy tenemos siempre por "intangibles". Y echo de menos ese tiempo pasado, sí. Para qué negarlo.

Pero al margen de este pequeño "detalle" de la historia, vengo a compartir la última explicación que me han dado sobre la energía de Rafael, o de la parte del Cuerpo Angélico que actúa y es "al modo medicinal" que llamamos Rafael. Siempre me dijeron: Rafael es "relación". La Medicina auténtica se basa fundamentalmente en relacionar correctamente diferentes elementos, personas o situaciones entre sí, y la virtud de Rafael es, básicamente, relacionar adecuadamente a las personas, eventos, elementos y seres que, si se encuentran, van a dar lugar a sanación, resolución, esplendor, plenitud...

La Historia de Tobías lo muestra perfectamente, porque Rafael aparece como un coagulador y catalizador de historias y realidades muy diferentes, uniendo familias y aprovechando el encuentro para realizar 3 resoluciones de problemas de una tacada: un padre ciego, una mujer endemoniada, y un hombre sumergido en el dilema de "Me toca buscar una esposa y no tengo ni idea de cómo hacerlo", además de resolver la pobreza económica de una familia. O sea que, en realidad, se resolvieron 4 problemas, que no es poco. Los diplomáticos y los mediadores de conflictos, no sólo los médicos, debieran tomar ejemplo de Rafael.

Pues bien, esta vez los ángeles me han hablado de las relaciones de pareja y del matrimonio. Recurriendo de nuevo a la historia bíblica, me la han señalado como ejemplo de cuán distintas pueden ser las historias desde la perspectiva de...digamos, "Dios", si la comparamos con nuestro modo de ver las cosas. 

Tenemos la idea de que sólo es válido un matrimonio tras el enamoramiento típico, con una persona que sea "ideal" o que cumpla una serie de parámetros que dependen de nuestro gusto del momento. Sin embargo, la historia de Tobías dinamita todos los tópicos. Porque se realiza una unión entre dos personas que, hasta el momento, no solo eran desconocidas, sino que además no tenían los mejores "números" para triunfar en el amor, ni siquiera para gustarse o encajar. Aparentemente, al menos.

Es casi la única historia mítica que conozco, por otra parte, en la que un hombre no persigue el amor de una mujer "por" deseo sexual, ni de otro tipo, sino que es tan receptivo a la perspectiva del Espíritu que se entrega a la Visión Sagrada para que sea "lo que Dios quiera". Así, acepta realizar un matrimonio con una mujer aparentemente funesta y maldita. Pero Tobías, que ya había visto la sabiduría de Rafael, su acompañante (aún no sabe que es un ángel disfrazado de humano, pero ya tiene muestras de su conocimiento) sigue su consejo, y acepta casarse con la mujer señalada. 


Rafael le explica que existe un único modo o camino para que el matrimonio salga bien. Y es que por lo visto existía un demonio celoso que rodeaba a la mujer y que mataba por la noche a todos y cada uno de los que pretendían acostarse con ella (Ya habían muerto siete hombres), pero según Rafael, existía un modo de evitar esto y era pasar la noche de bodas juntos, pero... en oración, elevándose al sagrado poder de lo Más Alto. Si, en lugar de eso, entraba el deseo sexual en escena y le daban a él las riendas o la prioridad... se acabó. Porque eso detonaría la furia del demonio celoso, y no habría modo de lidiar con él.

Cuál debía ser la situación de Sara, esa mujer, que había rezado a Dios pidiéndole la muerte, por lo desesperada que se sentía. El suicidio lo había descartado para no aumentar el dolor familiar, así que sólo le quedaba rezar pidiendo la muerte a Dios, y eso hacía. Y es que además del sufrimiento que le causaba la presencia demoníaca, en su sociedad una mujer "debía" casarse, o de otro modo se consideraba que su vida se desperdiciaba y no lograba una realización. Pero ¿qué otro hombre hubiera apostado por ella? Los que lo intentaron al principio, murieron, y al final las personas huían de ella, por estar tan deprimida y ser considerada tan "negativa", tan infestada de "energía mala". Pero justo por eso esta historia es tan extrema y al mismo tiempo excepcional.

Sara vio su vida sanada y cambiada porque también confió en el consejo de Rafael, y aceptó la "elección a dedo" de su futuro esposo (al que no conocía previamente) y la condición de pasar la primera noche rezando (claro que esto seguramente le parecería lógico y muy buena idea, teniendo en cuenta lo horribles que debieron ser sus otras noches de bodas)

Pues bien, los novios siguieron el consejo y se pasaron la noche juntos, pero rezando y luego durmiendo, sin hacer nada más. Mientras tanto, Rafael, ahora ya en su forma de "energía", acechó al demonio, que estaba a su vez acechando a la pareja en la nocturnidad (esperando, seguramente, el momento de que surgiera el deseo sexual masculino para matar al hombre) Rafael "ató y encadenó" al demonio y se lo llevó lejos, dicen que a un desierto muy lejano (una manera de decir que lo sacó del mundo de la pareja y que desde allí, ya nunca más pudo volver) Ahí sale a relucir la faceta "fuerte" y contundente de Rafael, que de blando no tiene nada. Atar y encadenar a una entidad asesina de hombres no se hace así como así. A veces para ser médico hace falta ser, también, guerrero.

Al día siguiente, la familia había cavado ya la fosa para enterrar al novio, porque siempre se habían muerto todos los que se habían casado con Sara y no esperaban que hubiera un cambio. Así que se quedaron pasmados al verlos a los dos vivos. 

Me emociona pensar en este momento, en esta escena. Soy una romántica de Dios y una "antigua", no lo puedo evitar... Para la mujer, aquello debió de ser como un  renacimiento. No sólo se había librado de un demonio acosador, sino que, de paso, había encontrado un hombre dispuesto a amarla, pero no solo "desde el deseo" masculino típico, sino también desde la perspectiva de "Dios" o del Espíritu. Un hombre capaz de saber esperar, de saber escuchar para ver qué era lo mejor para su mujer y para ambos. 

Realmente el significado asociado a este "saber esperar" o saber "contenerse" por una noche es muy profundo, y va más allá de lo evidente. Se acababa de producir un matrimonio sagrado entre dos personas de carne y hueso.

Desde aquel momento, la mujer quedó libre de toda angustia y del mal pasado, y el matrimonio resultó ser un éxito. Se conocieron y se encontraron afines y agradables. Pudieron llevar una vida "normal", ya con todos los ingredientes, sexo placentero inclusive, tuvieron hijos, envejecieron juntos... Vivieron lo mejor que podían vivir del acompañarse mutuamente y de por vida, en su contexto, con las limitaciones de aquella sociedad y aquellos tiempos.  


Un matrimonio de este tipo es raro, en cuanto a poco común, al menos hoy en día. Pero parece que en aquellos tiempos también. Muchos matrimonios eran pactados solo en base a acuerdos económicos o intereses políticos entre clanes, solo algunos pocos eran matrimonios por amor "humano" (enamoramiento desde el "yo")  Pero ¿matrimonios realizados desde la entrega a "lo que Dios quiera", y mediados por un ángel? Hummm... déjame que busque... eso es, definitivamente, una rareza. 

Y sin embargo, según me dicen los ángeles, éste es el modelo de matrimonio perfecto. Porque en él no es el "yo pequeño" el que intenta crear un vínculo fuerte y que "dure", sino que el "yo" acepta entrar en la realidad espiritual, en la energía que no solemos ver, para reconocer un vínculo sagrado que ya existe entre dos personas, aunque hasta el momento no se hayan conocido, y acepta amoldarse a esa realidad, al margen de lo que aparenten ser las cosas.

Según los ángeles, solo los matrimonios o uniones que se realizan según la perspectiva de "Lo Más Alto" (entendido como la perspectiva más grande y profunda) tienen posibilidades reales de triunfar en el sentido que ellos le dan al término. 

Para los ángeles, una "unión" con éxito significa una unión total en dos seres humanos, no sólo física sino también de todas sus capas y niveles de energía. La mayor parte de personas, sin embargo, se unen a otras teniendo en cuenta sólo la parte de más abajo, o fragmentos pequeños de su ser. A veces intentan que Lo Alto se doble hacia lo Bajo (y con "Bajo" me refiero al pequeño yo que conocemos, y sus gustos y apetencias del momento) pero teniendo en cuenta que la visión del "yo" siempre es corta de miras, y encima cambiante (porque el "yo" sufre caprichos, cambios, transformaciones, y en una etapa quiere una cosa, y en otra etapa desea otra), esos matrimonios están condenados a una pronta crisis o ruptura, porque la estructura que crearon es como un castillo de arena en la playa, que se deshace con el paso del tiempo. Muy bonita al principio, eso sí, pero demasiado fugaz para que se pueda proyectar en el tiempo y pueda sostener proyectos de mayor envergadura que sólo con continuidad temporal se pueden realizar.

Por más que pretendamos lo contrario, el "yo" no permanece. Por fijo que sea, la vida nos lleva por diferentes etapas y hay alteraciones en el yo, porque las hay hasta en las circunstancias... No se sostiene lo que se afianzó basándose en la expectativa de que las circunstancias permanecieran estables, iguales, o incluso mejoraran. Ni lo que se hizo esperando que ese "yo" que nos enamoró (o que se enamoró de otro) iba a ser estable, o confiable.

La pregunta que debiéramos hacernos, según los ángeles, es tan tremenda como lo son ellos (los ángeles que yo "oigo" no son del tipo rosita-lalalá) : "¿Al lado de qué persona estoy dispuesto/a a morir en mi noche de bodas, o en cualquier otra noche? ¿Me veo transitando-muriendo en brazos de esa persona?" 


Es decir, para sopesar si es buena idea unirse a alguien o no, la receta es: en lugar de proyectar un matrimonio desde el lado del pensamiento"positivo", pensando en que sucederá lo mejor, e imaginando que todo será, por fuerza, un proceso ascendente de felicidades y facilidades y éxitos, los ángeles nos invitan a preguntarnos: "¿Puedo imaginarme viviendo el hambre, la guerra, el exilio o la enfermedad terminal junto a esta persona? ¿Qué pasaría si perdiéramos en un día todo cuanto tenemos? ¿Seguiría estando con él, o con ella? ¿Estaría él o ella conmigo?"

Pero, por encima de todo, nos invitan a abrirnos a la Visión de Lo Más Alto, a la visión del Sagrado Espíritu, como la del Águila que surca los cielos y ve, desde allá arriba, muchas cosas que nosotros no vemos, tanto del presente, como de lo que está detrás de nuestros pasos (pasado) y lo que se encuentra por delante, en el porvenir. Para el Águila, el mundo es un mapa donde todo ya está escrito y trazado. Ella ve los caminos, las encrucijadas con las que vamos a encontrarnos unos km más adelante. Ella sabe. El Espíritu sabe.

Esto no sinifica desdeñar a la parte animal más baja de nuestro ser. La Serpiente es un símbolo de la energía vital, inclusive en su faceta sexual, y está en nosotros y ha de ser plenamente experimentada, integrada. Pero el Águila puede más que la Serpiente y ve mucho más que Ella, porque puede elevarse hasta ver a la Tierra entera en perspectiva, y la Serpiente no. 

La Serpiente y el Águila deben unirse. Según los ángeles, la plenitud humana viene al convertirnos en algo parecido a serpientes aladas, pero existe un orden correcto para esto, y es que sea el Águila quien señale el camino, y la Serpiente quien vaya por él. No a la inversa. No le dejes la Guía total de tu vida a la Serpiente, porque no ve mucho más allá de sus narices. Está demasiado metida en la Tierra como para ver "el mapa global" de lo que acontece, ni mucho menos para pre-ver lo que se está acercando dos valles más allá de donde vives. 

La Serpiente es una maestra para lo cotidiano, para enfocar con lupa lo que nos traemos entre manos, olerlo, manejarlo, desmenuzarlo, y desplazarnos por el interior de la densidad. Pero no esperes de Ella que vuele y atine con lo que está por venir, ni dejes exclusivamente en sus manos la decisión en una encrucijada en la que se dirime gran parte de tu destino (y un matrimonio lo es) Para esa encrucijada, el Águila es imprescindible y ha de estar ahí. Junto a la Serpiente.

La Serpiente no debería tener miedo de no ver satisfechas sus necesidades por el hecho de hacerse a un lado permitir hablar al Águila, porque el Águila sabe perfectamente lo que la Serpiente necesita. No se trata de realizar una unión entre "animales" esclava ni servil, sino de una simbiosis beneficiosa (convertirse en una especie de serpiente alada) Pero la visión a seguir para lograr esto es y ha de ser del Águila. Cuando se invierte este orden y se le da todo el poder a la Serpiente (que muchas veces es casi ciega por su naturaleza subterránea) nos provocarnos un gran sufrimiento a corto o largo plazo. Devolvámosle los ojos, la visión, la guía al Águila...y la capacidad de reptar y moverse por el interior de la Tierra dejémosla para la Serpiente.

"Matrimonios hechos por Lo Alto - dicen los ángeles- ¡Eso son cosas a celebrar verdaderamente! ¡Eso es una fiesta verdadera! ¡Que surjan más, para que se despliegue la plenitud en la Tierra! Porque sólo de la unión total de la energía de dos seres humanos surgen algunos frutos espirituales y materiales, imposibles de ver en la Tierra sin esta condición de totalidad, de sacralidad, de fusión espiritual y material absoluta".

Os dejo con una pintura de Rafael. Las personitas de abajo son el matrimonio de la historia bíblica: Tobías y Sara, la pareja unida por Lo Alto. La cuerdita que los une representa, según me dicen, el vínculo sagrado pre-existente entre ambos, que Rafael, en medio, ayuda a desbrozar y sanar, para que puedan reunirse y "casarse" de verdad, al modo "total", al modo "de Dios". 


Hay que decir que Tobías y Sara vivían muy lejos el uno del otro y se conocieron sólo después de que Tobías realizara un largo viaje a pie para buscar esposa en aquel clan tribal. Los ángees me dicen que el camino o viaje realizado a pie por Tobías simboliza también "andar por el vínculo" que le unía con Sara, sin él saberlo, como si se hubiera desplazado por la Tierra unido a esa cuerda invisible. Rafael acompañó a Tobías durante todo el camino, por eso también su energía se asocia a los peregrinajes, viajes sanadores y de búsqueda sagrada.

La serpiente bajo el pie de Rafael simboliza todo lo dicho anteriormente. No es que se considere mala a la Serpiente, sino que el Águila ha de estar encima, y si la Serpiente, por alguna razón, se vuelve retorcida y agrede a la Vida (como en esta historia se aprecia, pues el demonio celoso que no permitía que la mujer se uniera a ningún hombre se asocia a energías serpentinas enfermas y desubicadas), entonces el Águila (simbolizada aquí por el ángel) la coloca en su lugar. 

Pero incluso cuando la Serpiente está sana y la tenemos bien integrada, su lugar está dentro de la Tierra, acompañándonos siempre bajo nuestros pies, y ascendiendo por nuestro cuerpo desde nuestras raíces más profundas...




lunes, 15 de agosto de 2016

La "oración" genuina de cada niño o niña.



Recuerdos que vuelven a mí.
Cuando era niña, era creyente, pero a mi manera. Y no me gustaban nada las oraciones que me enseñaban, que me generaban una especie de "pesadez" interna, a veces miedo, y a veces agobio.

Mi momento era la noche. Cuando mi hermanas dormían, bajaba de mi cama al suelo sin hacer ruido y me ponía a rezar a "mi" manera. Empezaba a decir aquello de "Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios del Universo. Llenos están el Cielo y la Tierra de su gloria, Hossanah en el Cielo...."

Y me quedaba ahí, fascinada, repitiéndolo una y otra vez...despacio...y otra vez... Aquel "Santo, Santo, Santo", y las palabras "Universo...Cielo...Tierra. Gloria..." me resonaban muy profundamente, como si supiera por dentro lo que significaban. Sentía de veras que yo "sabía" a qué o Quién llamaba "Santo", sabía a qué me refería con esa Gloria, pues me resultaba conocida, familiar, con una sensación de conocimiento profundo e íntimo y al mismo tiempo secreto, pues también sentía que en mi familia yo era la única que vibraba con ese "Santo, Santo, Santo" y con esa "Gloria" y con ese conocimiento del "Universo". 


En fin, sentía algo muy especial por dentro con todo eso, aunque no sabía expresarlo de otra manera salvo repitiendo aquella exclamación de asombro y alabanza. Y hoy comprendo que ésa era mi oración verdadera. Nadie me la enseñó, ninguna persona me dijo "Tienes que rezar esto". En el catolicismo eso ni siquiera se considera una oración, sólo es un salmo de la Biblia. Existe ese concepto de que rezar es "pedir" y claro, si sólo hablas de la sacralidad de algo y no estás pidiendo nada, no parece que lo que dices sea una oración. El caso es que yo simplemente lo oí un día, y me gustó tanto que memoricé aquello y me lo "quedé" para mi uso particular. 

Muchísimos años después, ya en mi época de agnóstica y casi atea (ni rezaba, ni "creía", ni me interesaba ese tema) un día realicé un ejercicio de relajación profunda, y me llevé una sorpresa monumental porque al alcanzar la profundidad del silencio y la quietud, de repente "algo" (que no reconocí casi ni como propio, de entrada) se puso a exclamar dentro de mi: "Santo, Santo, Santo..." etcétera. Y todo el recuerdo de aquel "secreto" de mi infancia regresó a mí...

Recordar todo esto hace que reconecte con una parte de mí muy pequeñita y al mismo tiempo muy esencial. Es la parte más potente de mi ser, como un átomo de fuego alrededor del cual se construyó luego todo el cuerpo, y toda la personalidad, con sus historias, sus análisis, sus estructuras, y su inevitable blablablá mental. Pero hoy pienso que detrás de mi blablablá, incluso detrás de tantos libros y cosas como he escrito, tal vez sólo esté ese "Santo, Santo, Santo...Universo...Cielo...Tierra...Gloria...". Sigo queriendo decir lo mismo, no puedo dejar de decirlo, y busco maneras distintas de repetirlo, de ampliarlo, de dar vueltas a lo mismo...a la sacralidad de lo existente, a la Presencia de Algo que nos trasciende...

Escribo esta entrada en memoria de esa niña que bajaba de la cama a escondidas para quedarse medio en trance repitiendo "Santo, Santo, Santo"... pero también en honor de la parte esencial de todos los niños que hoy crecen, y cuyo núcleo o esencia sagrada realmente no conocemos. ¿Qué oración, entendida como "expresión espiritual genuina" surgirá del interior cada nuevo niño o niña? 


¿Y cuál es la oración "verdadera" de tantos niños que viven aún escondidos en el cuerpo de los adultos...? ¿Qué susurros ardientes surgen de nuestro interior, independientemente de lo que nos inculcaron? Es importante conocer nuestra "expresión espiritual verdadera" u "oración genuina", porque es la que nos hace arder el corazón, y todo el ser. Es la "oración" que nuestro cuerpo y nuestra esencia profunda repite día y noche, aunque el resto de nuestro ser (especialmente nuestro pequeño "yo" no se dé cuenta de eso y viva en una ilusión distinta. 


Y, como dirían los ángeles, "Arder es servir"... Si ardes, estás vivo de veras. Si ardes, la Vida es aún posible. ¿Conoces lo que te hace arder? La niña o el niño que fuiste seguro que sí...

(Rescatado del muro de facebook. 2 de diciembre 2014)

La búsqueda (religiosa cristiana) de La Madre

(Arriba, imagen de la "Virgen Blanca", en la catedral de León)

La búsqueda de LA Madre en mi interior me viene desde niña, aunque yo entonces no sabía identificar mi pasión por las imágenes de María con esa búsqueda o impulso de encontrarme con LA Madre, conectar con Ella, entender algo...recibir ese amor incondicional pero también unirme a su corriente de amparo y cariño hacia la vida y hacia el mundo.

Rebuscando entre las cajas de mis viejas pertenencias que se guardan en el pueblo de mi madre, encuentro mi viejo álbum donde guardaba la colección de imágenes de María...O sea, en mi comprensión de hoy: imágenes de LA Madre. Me produce ternura y me conmueve encontrarme con esta colección de fotos, postales, estampas...Algunas con valor artístico, otras casi feas o directamente ñoñas y horteras, pero todas ellas expresando diversos aspectos de la maternidad, amparo, cuidado, cariño...
                                                       
¿Cómo podría burlarme hoy, desde mi ser adulto, de las imágenes de María que guardé, si fueron lo más maravilloso para la niña que fui­, su salvación frente a pesadillas y terrores nocturnos, la certeza de que existía algo mayor que nuestras pequeñas y asfixiantes vidas, y un gran amor maternal en alguna parte, esperando ser encontrado y aceptado...?

Nunca podré unirme a las corrientes que se burlan de María, o de sus imágenes, o que desprecian y atacan las creencias de otros en Ella. Entiendo las mofas, y la ira: son la expresión de la rabia rebelde de personas que han sufrido a causa de la religión y necesitan sacar eso afuera y además quieren reivindicar otra cosa. Pero cada uno ha de ser fiel a su verdad íntima y yo soy fiel a mi niña interior y su verdad. Y veo a las niñas que, estos días, van a las procesiones o salen de misa y, aunque detesto la estructura de poder eclesial y ya no soy católica, ni de misas, ni de "curas" (y tengo también mi rabia y mi ira hacia la iglesia), me conmuevo con esas niñas, porque me veo a mí­.

Y no puedo, ni quiero odiarme en retrospectiva por ser "esa clase de niña" que llevaba orgullosa un lazo en el pelo, un vestido de volantes, y rezaba con fé total a un trozo de piedra con rostro de bondad. Ya he tenido bastante odio en la vida. Y sufrimiento. Por ser así, o por ser asá. 


He estado, de hecho, en los 2 extremos (credulidad infantil total, y cinismo escéptico casi ateo) antes de ser lo que soy ahora. Así que ya sé lo que es recibir burlas y desprecio por parte de ambos lados. Por creer, o por no creer. Por ser "beata" (insulto a las creyentes) o por ser "puta" (insulto a las progres-liberales promiscuas). Y qué más dá, al final todo es odio. Y tan inútil.

Mi niña y sus postales de Marí­a... Mi niña como el pequeño niño androide protagonista de "Inteligencia Artificial", (peliculón, 100% recomendado) rezándole a una imagen de aspecto femenino y bondadoso, creyendo en su poder aunque sea sólo un trozo de escayola coloreada en modo kitsch. Porque yo estaba convencida de que un dí­a me encontrarí­a con La Madre, que me acogería bajo su manto, pegadita a su cuerpo, y luego me unirí­a a Ella y ya está. Eso sería la felicidad, no habría más problemas, ni angustias...

¿No es eso, al final, lo que han deseado millones de creyentes en la larga historia del cristianismo europeo? ¿Acaso no están todos los pueblos y ciudades poblados de iglesas y ermitas con su correspondiente imagen de María debido al insaciable e infinito deseo de MADRE? 

Hubo un tiempo en que yo detestaba todo lo religioso. Hoy no me molesta vivir en un territorio sembrado de imágenes que me recuerdan que, el gran anhelo secreto de mi amada tierra Europea, en su aspecto más antiguo, genuino y salvaje, la gran vocación sin realizar o culminar todavía, es regresar a LA Madre. Volver a las cuevas sagradas donde la "Señora" se aparece y bendice vidas y vientres, a las fuentes y los árboles sagrados donde Ella pone su pie, a las montañas donde Ella vive... Europa desea ser "La Tierra de La Madre" otra vez.

Delante de nuestras narices, miles de imágenes muestran que no hay deseo mayor en esta tierra y sus gentes, que volver a LA Madre. Desean devolverle a ELLA su lugar, su trono, su espacio. Reconvertir esta tierra en sagrada otra vez (como realmente lo es), sin "necesitar" psicológicamente que una religión estructurada de origen foráneo e imperial le dé a la gente el "permiso" para sentir o decir que ELLA sigue estando aquí. Que la tierra continental de Europa sigue siendo SU tierra. Que las cuevas, los manantiales, los bosques, la vida, es SU vida, su rastro, su presencia.

Las religiones estructuradas pasarán. La estructura católica pasará. Pero LA Madre no. Ella seguirá aquí, independientemente de cómo la pinten, la vistan o la vean. Cualquier religión extranjera, sea antigua o de nuevo cuño, que se desee "imponer" o extender por Europa, será infiltrada desde dentro por LA Madre, tal como una vivienda construída sobre un manantial, acaba viendo aflorar el agua por sus paredes. 

Porque esta tierra lo lleva en sus venas. La Tierra continental Europea es parte de su jardín, y ES su cuerpo. Por eso se aparece aquí y allá, independientemente de las creencias que tenga la gente. La Madre ya estaba en Europa antes de que aparecieran por aquí los cristianos, ha seguido estando después de la implantación de su religión, y seguirá estando cuando todo cambie y tal vez otras creencias dominen el escenario. 







lunes, 8 de agosto de 2016

Depredación y simbiosis


Un debate polarizado y dualizado es: ¿Cuál es la naturaleza de la naturaleza, valga la redundancia? ¿Se basa la naturaleza en la competencia por los recursos o en la colaboración y cooperatividad?

Llevo años a vueltas con el tema. He pasado de un lado a otro varias veces y al final mis observaciones me van conduciendo a esto: ni una cosa, ni la otra. La naturaleza son las dos. Existe la depredación, existe el parasitismo,. Y existe la cooperación y la simbiosis.

La vida se desarrolla entre las tensiones por ver "quién puede más" y las tensiones del deseo de fusión y colaboración amorosa. Y lo curioso es que al final me parece que, en la naturaleza, ambas cosas no son excluyentes. Sólo en nuestra mente necesitamos dualizar y seccionar la mitad de los comportamientos biológicos para decir: "No, la verdadera naturaleza es colaborativa y amorosa" o para decir: "No, en ella todo es competir por recursos". Es que resulta que cooperar es un modo de acceder mejor a los recursos. Y competir es un modo de entrenarse para fortalecer ciertas características que son útiles a la vida (como cuando los cachorros de león "compiten" en peleas)


La Naturaleza es las dos cosas. Cómo las viva el ser humano es otra cuestión sobre la que no voy a teorizar ahora. Pero de lo otro cada vez tengo menos dudas. Estoy releyendo "Planeta simbiótico" de Lynn Margulis, y al mismo tiempo contrasto con "Contra Natura" del biólogo Arcadi Navarro, y se me están esclareciendo los esquemas de manera total.

También digo: jo, qué nostalgia de cuando empecé la carrera de biología. Si llego a vieja, a lo mejor vuelvo a estudiar y biología estará entre mis favoritas. Sigo emocionándome con la célula y la microbiología. Se me sigue encendiendo el entusiasmo ante las explicaciones de esos micromundos. Recuerdo mi pasión con el microscopio en el instintuto. Esa es una parte de mí que nunca desarrollé, pero que siempre ha quedado ahí, alimentando mi curiosidad por cómo funciona la vida. 
                                  
Y extrapolando la cosa al ámbito de energía psíquica, resumo: me parece que la clave está en distinguir entre lo que nos parasita y lo que, en cambio, puede ser una simbiosis. Fusionarse, juntarse, emparejarse, agregarse...conviene discernir y ver si el resultado es parasitante (del otro u otro, o nuestro, o mutuamente, incluso) o por el contrario se trata de una verdadera cooperación mutua (simbiosis)

                                  

Recuerdo un antiguo amigo medio chamán, que siempre tenía miedo cuando le relataba mis vivencias con la energía espiritual. Le parecía que los "ángeles" eran parásitos mentales que se acercaban a mí o a la humanidad para vivir a nuestra costa. Debatimos mucho sobre eso y al final mi conclusión era: si hay amor y crecimiento por mi parte, no me pueden estar parasitando. Estoy siendo, más bien, alimentada o ayudada. Pero sí podría tratarse de una simbiosis de beneficio mutuo, quién sabe. Y eso es algo sobre lo que meditar.

No hay vuelta atrás en la simbiosis, porque nunca más vuelves a ser el mismo tras una fusión simbiótica. Al mismo tiempo, ese cambio no es limitante ni perjudicial, porque gracias a la simbiosis estás mejor "adaptado" al entorno y te vuelves más "capaz".

"Yo" como escritora, por ejemplo, soy el producto de una simbiosis, porque antes de unir mi ser a otras energías, era incapaz de escribir tanto, ni libros con contenido ordenado (Hay una larga historia ahí, ja ja) La cuestión es que simbioticé por amor, y eso me parece que es lo que nos hace más capaces, más "competentes". También nos permite la experiencia de vivir albergando vida amorosa...o siendo "albergados" por vida amorosa más grande que nosotros. Como la bacteria en las tripas de una vaca, ja ja.

Qué poco romántico ¿eh? Pues así es mi perspectiva. ¡Viva la microbiología!

(La pintura de abajo es de Alex Grey y es un  homenaje a Lynn Margulis y su teoría simbiótica)







viernes, 5 de agosto de 2016

La Madre y La Anti-Madre (Fuerza sagrada y contra-fuerza)



(Mayo 2015)

Si toda fuerza en el universo tiene alguna contra fuerza, es normal que a la energía/conciencia de La Madre se oponga la de la Anti_Madre. Solo que no me había detenido nunca a sentirlo ni observarlo. No lo había "visto" hasta ayer, que fue curiosamente el día de La Madre. Por lo visto mi cuerpo decidió por su cuenta "hacer limpieza" o sacar basura, y empecé a sentirme mal. Purga de energía. Cuando fui a enfocar el dolor de espalda y el ardor de estómago que tenía, me salió del cuerpo este tema: La Madre...y la Anti Madre. (Hoy ya me encuentro bien)

Escuchar a mi cuerpo me confrontó de manera directa con la energía de "aquello que atentaba contra mi maternidad o intentaba dificultarla". Y cual no sería mi sorpresa al descubrir rostros de mujer en ello. Sombras de mujeres, o sombras "llevadas" y "alimentadas" por mujeres, yendo en contra de la maternidad (en este caso, la mía, pero comprendí que esa fuerza Anti-Madre dañaba a muchas mujeres en el mundo) Generaban bloqueos de energía, discordia, conflictos, obstáculos.

Hay tal vez un preconcepto injusto, un prejuicio muy grande que nos hace pensar, a algunas mujeres, que si existe algo "anti madre" ha de ser de origen masculino. Y mira, no digo que no haya hombres canalizando o alimentando sombras anti maternales procedentes de una energía que a su vez es Anti-Padre, pero ayer mi cuerpo no señaló a ni un solo hombre de los que he conocido como "Anti Madre". La energía ESPECÍFICA Anti-Madre venía a ser como una imagen antagonista de La Madre, y por lo tanto era movida, llevada, vivida o representada por mujeres que experimentaban, inconscientemente o no, un conflicto fuerte con la maternidad o con alguno de sus aspectos.

Estaba asombrada, así que fui observando y escuchando lo que mi cuerpo me mostraba. Me dolían en ese momento hasta los ovarios, mi cuerpo me hablaba de "luchas femeninas por el espacio o territorio", y me mostraba cómo para ser madre es imprescindible crear y cuidar (mantener) un nido en condiciones, y por eso una de las maneras en que se manifiesta la Anti Madre es generando conflicto con el espacio-nido, con ideas, sensaciones y creencias variadas, por ejemplo: "Este lugar es mi territorio, no tienes cabida en él", "No me cuidaste cuando era niña, no me dejaste tener mi espacio, ahora te haré sentir lo que es no tener lugar en el mundo, para que aprendas", "No podemos compartir nido, porque el espacio solo puede ser de una mujer, o tú o yo"... También se daban bloqueos y dificultades en la anidación de una madre o futura madre, y finalmente estaban los grandes ataques contra el hogar y la familia, que a veces hasta terminaban por provocar una sofocación o extinción del flujo natural de la maternidad en ese espacio o "nido". Si estresas a una hembra, no se puede reproducir, pero es que también se le hace muy complicado criar bien a quien ya ha nacido.

Otras ideas/creencias diferentes giraban en torno a juicios (ajenos) sobre la mujer que se disponía a convertirse en madre, o que ya lo era, haciendo una valoración sesgada y negativa acerca de su "idoneidad" como madre: "No deberías ser madre, tu energía no está limpia, seguro que estás cuidando mal a tu hijo o le llegan negatividades por tu causa", "Sólo deberían ser madres las mujeres más perfectas, es decir las que piensan correctamente acerca de cómo criar a los niños, como yo..."...

Otras trabas proyectadas hacia la maternidad ajena procedían de conflictos mentales y emocionales acerca de la pareja que una mujer-madre tiene: "Este hombre no te pega, no te corresponde, no deberías unirte a él"... "Vuestra relación no os puede salir bien porque no sabes cuidar a un hombre como él. No eres lo suficientemente buena (o adecuada) para alguien como él. Yo lo haría mejor, porque yo le entiendo mejor que tú"... "Tú no entiendes nada que no gire entorno a ti misma, utilizas a todo el mundo, inclusive a tu pareja. Es mejor que no tengas más hijos. Y me da pena el hijo que ya tienes...", o "Qué manipuladora has debido ser para conseguir a este hombre, que es mucho más (x, rellenar con opciones) que tú. Seguro que lo tienes sometido o esclavizado", "Creo que soy más compatible con tu pareja que tú", o " El y yo tendremos siempre una complicidad que tú jamás tendrás, porque soy su madre", (o por lo que sea). Cosas así.

Pero comprendí que el asunto, el trasfondo, no consistía en observar cada pensamiento/juicio/proyección negativa, sino en comprender la existencia de la energía Anti Maternal en el fondo más hondo de todo, generando aversión y conflicto no solo frente a la propia maternidad (pues por lo que vi, las mujeres que resonaban mucho con la Anti Madre, la mayoría no querían ser madres, o lo habían sido pero vivían con mucha conflictividad soterrada su propia maternidad, casi lamentándola) sino hacia la de las demás. Los argumentos eran cualesquiera, casi secundarios. No había que prestarles atención porque si uno se posiciona en la Anti Maternidad, cualquier excusa o realidad en el mundo o en los demás servirá para crear la idea de que es mejor que tal persona no tenga hijos. En el fondo, la Anti Madre no desea NINGÚN hijo de NADIE, pues es una energía Anti-Existencia Humana. Pero es una energía sombría, no reconocida ni observada por lo general, y entonces pasa desapercibida. Es desconocida.

Estuve escuchando a mi cuerpo mientras le permitía sacar sus dolores a la luz y me asombré del poder que las proyecciones y actitudes de terceras mujeres habían tenido no sólo en mi cuerpo (generando ciertos malestares en el pasado, que no voy a detallar) sino también en el entramado de mis relaciones. Porque, obviamente, una mujer cuyo ánimo hacia ti se "tuerce" porque no ve con buenos ojos la maternidad (y especialmente "tu" maternidad, tanto la ya existente, como tu deseo de volver a ser madre, si es que lo tienes) no va a ayudar a la fluidez de tu entramado relacional. Será como un hilo de la red que te rodea por el cual no fluyen las cosas adecuadamente, e incluso ese hilo se puede enredar o anudar y crearte obstáculos que a lo mejor ni percibes. Un asunto complicado, la verdad.

Luego me quedé sin ideas. ¿Cómo se arreglaba eso? Porque además hablábamos de algo muy subconsciente, muy pero que muy en la "sombra". Entonces intervinieron mis Guías. Me explicaron que tomar consciencia ya bastaba para que se iniciara una reordenación de energía y una limpieza de relaciones. Yo debería entender aspectos de cada una de esas relaciones, para sanarlos en lo posible (en mi parte) pero también debía entender que la energía Anti Madre se suele esconder muy profundamente, y generalmente quienes la "llevan" asociada no son conscientes de ello. Incluso a mi me podría pasar, podría ser utilizada puntualmente como un  "punto de agarre" para la acción de esa energía en el mundo, si por ejemplo viviera un conflicto con la maternidad de otra mujer del que no fuera consciente, y eso se enquistara en mi interior. A través de ese nudo sombrío o tenebroso enquistado podría filtrarse "lo otro".

Lo más importante era poner consciencia sobre las propias sombras y conflictos, para limpiar los posibles puntos de "agarre" de la energía Anti Madre. Y me señalaron uno de estos puntos más importantes: el resentimiento y la negación a pasar página de viejos conflictos. Por ejemplo, abundan las niñas interiores heridas que no quieren dejar de recordar heridas o daños sufridos en la infancia que su madre u otras figuras cuidadoras (como hermanas mayores, tías, abuelas) les infligieron, y que secretamente esperan vengarse de un modo u otro. O memorias de traumas antiguos, de otras vidas, o ancestrales, en los que existe un dolor que no se quiere abandonar porque una ya se siente demasiado identificada con el rol de víctima y no desea, además, pasar página, y ve en otras personas (en este caso, mujeres) la representación simbólica de los verdugos, o sus familiares.

La negación del "pasar página" es comprensible hasta cierto punto, cuando uno se encuentra con personas que tampoco quieren dejar de agredir. Lo que toca, en ese caso, es alejarse de ellas y pasar página "después", porque si vas pasando página mientras te sigues sometiendo a los mismos abusos o incomprensiones, es un círculo vicioso destructivo. Sin embargo, en algunos casos la persona que ha hecho daño pide perdón, y elige cambiar, y da muestras verídicas y palpables de ello. Y puede suceder entonces que, a pesar de ello, existae en el otro una negación a pasar página o a perdonarle, porque el resentimiento es muy grande y además uno se siente más fuerte siendo una víctima rabiosa que como persona que deja de tener "derecho" al uso de armas (castigadoras) que le da esa rabia. La pérdida de la rabia, algunas personas la viven como la pérdida de fuerza, y eso les da miedo. Temen volver a ser víctimas.

Todo es comprensible, como cualquier proceso interno puede serlo si te lo explican y lo "ves" gráficamente inserto en su contexto, como en un esquema. Pero hay rabias sanas y rabias enfermizas, y ayer los Guías me hablaron de cómo la rabia ENFERMIZA elegía NO pasar página, NO dejar de desear venganza salvo con la boca pequeña, y así elegía, sin darse cuenta, ser parasitada o habitada por "demonios" o energías de enfermedad del alma, anti Vida. En este caso se trataba de La Anti Madre. Eran mujeres con la niña interior muy herida y que no perdonaban a otras mujeres por lo que éstas les habían hecho, o simplemente por lo que simbólicamente "representaban" para ellas; mujeres que no querían pasar página de su pasado infantil o de adolescencia, o de cuando fuera, y veían con rabia la maternidad en general o la maternidad específica de otra, porque les recordaba cosas que no querían recordar.

Esto en casos extremos generaba a veces un panorama de ESTERILIDAD en su vida, afectando también con esa tendencia a otras mujeres con las que se relacionaban. En otros casos, no existía esterilidad en su vida, pero se iba generando como un ostracismo de "la madre rechazada", una mujer rechazada por las demás, que iba siendo juzgada, aislada, sacada de los espacios comunes o forzada/presionada a "ser otra" si quería ser aceptada en ellos. Lo cual impedía a esta mujer o estas mujeres "otras" y "rechazadas" sentirse amadas, tener su propio espacio en paz, asentarse con fluidez y confianza. 


Siempre ha habido mujeres "marcadas" o mal señaladas por la sociedad. Y siempre ha habido mujeres rechazadas por algún colectivo femenino, mujeres "mal vistas" por esto o por aquello, mujeres de las que se ha dicho: "Mejor que no sean madres". Por esto, por aquello o por lo demás allá. Por brujas o por monjiles, por putas o por puritanas, por guapas "que dan rabia" o por feas "que no debieran reproducirse" o "cómo es posible que encuentren novio". Por no tener la ideología que una considera adecuada, por demasiado gordas o demasiado flacas, por considerarlas demasiado incultas o vulgares, o porque son tan ricas "que dan rabia", etcétera.

La Anti Madre es una energía profundamente rabiosa. Tan, tan rabiosa, que su nido es de pinchos, y por eso nunca pone un huevo. Los destruye en su interior antes de que salgan, porque en su interior también hay pinchas o incluso ácido. Y si pone un huevo, es destruido. O la cría sufre muchísimo porque no hay paz ni sosiego en esa no-madre, sino sólo pinchos. Aunque estén, a veces, escondidos.

Y ¡ojo!, porque no hay que creer que esto es algo fijo o estático: la Anti Madre, como las nubes de tormenta, puede ir y venir de una persona a otra, de una sociedad a otra, y manifestar su energía en diferentes momentos, puntos y situaciones. Nunca se puede decir: "Esta persona "es" Anti Madre". Siempre se trata de que una persona, en un momento de su vida, "permite" a la Anti Madre actuar "a su través". Y generalmente esta persona NO se da cuenta de ello, porque hablamos de sombras, o de personas dormidas, y de energías maliciosas enquistadas en un resentimiento manipulador. Así que no hay cruzada o lucha posible contra personas Anti Madre y además sería contraproducente, porque la mayor parte de personas son "mitad y mitad", y canalizan cosas buenas y cosas no tan buenas. No hay modo de separar el mundo en "personas totalmente buenas y personas totalmente malas", o "personas que sólo canalizan lo bueno y personas que sólo canalizan lo malo".

Lo sensato y aconsejado por los Guias es observar la energía que se mueve en el fondo de un conflicto y cómo nos relacionamos con ella (para limpiar nuestros posibles puntos débiles o de agarre, y evitar actuar como agentes AntiMaternales) , y también la relación que tenemos con esa persona, para evitar ser dañados por ella, si está canalizando a la Anti-Madre. Algunas relaciones se pueden sanar, otras no. Es todo un tema...


Me quedé dormida tras la "sesión". Veía imágenes de una vieja horrible, en plan la bruja mala de los cuentos, riéndose con malicia mientras manipulaba la energía, con unos ojos desorbitados por el placer de destruir, escupiendo rabia hacia las mujeres fértiles, como la bruja de Blancanieves. Luego, veía imágenes de La Madre, bajo una forma humana simbólica muy parecida a la de María-Madre, abrazando a un bebé y mostrando una extensión de su ser que era como un manto de energía/luz amparadora, protectora. Y luego ví imágenes otra vez demoníacas, pero no al modo tradicional, sino como salidas de películas entre lo gore y la ciencia ficción. Daban miedo por la locura que irradiaban esas energías, locura y desquicie, el terror de la absurdidad de lo maligno llevado a un grado extremo. Y oí una frase (de mis Guías) que me decía: "A veces hasta los sacerdotes exorcistas han detectado de verdad a estos demonios (!!????), pero todos los religiosos del mundo, no importa de qué tradición, creencias, culto o religión sean, no pueden nada contra la Anti Madre. Sólo puede La Madre".

La Madre. La Madre rondaba mi espacio, ayer, y por eso suscitaba esta limpieza. La gente se equivoca al pensar que rodearse de buenas energías va a hacer que uno siempre se sienta bien. A veces sucede lo contrario. Las purgas y limpiezas pueden doler o resultar muy desagradables mientras ocurren.



P.D: Nota del año 2023: Años después de escribir este post, escribí el libro "Demonología" y lo publiqué en Amazon. Y en el mismo, incluí un extenso capítulo dedicado a la Anti Madre, a la que ví asociada con la mítica Lilith. Para más detalles, el libro.