miércoles, 1 de mayo de 2019

El odio al Salvador.

(Arriba, pintura de Maxim Sukharev)
 

Se comparten vídeos monos sobre animales que se ayudan o se rescatan unos a otros, pero cuando se trata de un ser humano ayudando a otro, y es alguien cercano, la ideología del momento sopla enseguida este pensamiento:
- Bah, esta persona tiene complejo de salvadora. O de Jesucristo.

Y a veces surge incluso hostilidad, manía, rechazo hacia quien se implica con otros. O va a terapia y le intentan sacar de la cabeza lo de ayudar a otros. Lo de implicarse.

O si sufre a causa de eso, le dicen:
-¿Ves? Eso te pasa por meterte a ayudar a otros.

Se ha hablado del anticristo como si fuera una persona concreta. Yo no sé si tal persona existirá. Lo que sí sé es que, en términos de energía, es anti-crístico todo lo que va contra la esencia crística. ¿Y qué es lo crístico? La compasión. La ayuda. La justicia, la comunidad... Es decir el amor aplicado en actos, en las relaciones y vínculos que cada uno tiene. Y el cuidado de los vínculos.

Los que han convertido lo crístico en una cuestión de mero mirarse el ombligo y de "salvarse a si mismos" (como si eso fuera posible), no han entendido nada y encima están colaborando con lo anti crístico. Pues no existe nada como "salvarse a uno mismo" "en separado" o de manera independiente. Y además el "yo" no llega a la altura de lo requerido para "salvar" nada. Ni mucho menos la vida interior.

Salvarse a uno mismo...¡Ay, criaturas! ¿Se salva una célula a si misma, o no es cierto que co-depende del corazón que anima al cuerpo?

¡Criaturas...! Si supiérais que "lo crístico" es el corazón que impulsa al colectivo, al "cuerpo" humano, nadie diría lo de "salvarse a uno mismo", ni sugeriría que cada uno se puede salvar así, sin más. Pues si el corazón dejara de latir, ni con todo el esfuerzo del mundo, una celulita del cuerpo podría salvarse a si misma.

Toda aquella persona que siente en su interior el impulso de ayudar a otros o de rescatar a los que lo están pasando mal, puede estar equivocada en el enfoque o en ciertos puntos, debido a su ignorancia y limitaciones. Pero el impulso en si mismo no es un error y forma parte del diseño humano. Y es natural hasta en muchos animales (esos cuyos vídeos se comparten tan alegremente, porque a ellos sí se les permite ser "rescatadores" y ayudadores de otros)

Pero nos hace falta aprender a ayudar. Es necesario aprender de cero todo esto. Asumido esto, una cosa es reconocer los errores que se cometen en la ayuda, y otra querer desterrar el impulso de ayuda y rescate, todo porque tantas veces ha sido mal vivido, se ha distorsionado, o ha dado lugar a actos errados, sufrientes o desgraciados.

¡Cuántos incendios devastan la naturaleza cada año, o arrasan hogares! Pero ¿decimos por esa razón, que el fuego es malo? ¡Cuánta gente se quema por el sol! Pero nadie dice que el sol sea malo ni niega que, sin él, no estaríamos vivos, ni habría vida sobre la Tierra.

Las fuerzas anti crísticas apuntan sus flechas a los que sienten nacer en su interior el impulso de ayudar, de implicarse con otras personas y sus problemas vitales. Las personas "hijas del Sol" que se le parecen y lo imitan, son burladas y ridiculizadas en algunos ambientes modernos, o rechazadas, o las intentan reformar por su condenada manía de dar calor, dar energía a otros, de irradiar algo... Me quedo sin palabras.

Cuando nuestros hijos e hijas crezcan y sientan el impulso de ayudar, de implicarse...de hacer "algo" por "los demás"...¿También les diremos que cada quien debe ayudarse a si mismo nada más, y que ese impulso que sienten es un "complejo de Jesucristo" o de "salvador" o de "madre teresa" o lo que sea?

(Post suscitado por la enésima historia que llega a mi de persona "perjudicada" por ayudar a otra, en un contexto de "pensamiento progre" y "espiritualidad" de última ola. Ayer vino alguien y se desahogó conmigo, y básicamente percibí esto y muchas otras cosas)

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