martes, 3 de enero de 2023

Vender a los hijos




(Post rescatado del año 2019)


En la antigüedad hubo familias que vendían a sus hijas o hijos al poder de turno. Algo así como un impuesto "en carne" para recibir beneficios, privilegios sociales, y ascender puestos o asegurarse una estabilidad.

Esta venta se ha realizado de muchas maneras, y el contrato no siempre se ha efectuado con un ser de carne y hueso tipo líder, o cacique local, sino que también han existido pactos mercantiles ("Te doy esto, a cambio de favores") con entidades de energía o realidades inmateriales. 

¿Recordáis el cuento del enano Rumpelstikin? Ese ser que dijo: "Te ayudo y tendrás tales riquezas, si cuando te cases y tengas un hijo, me lo das". Y la mujer, pensando que ese futuro era muy improbable, aceptó. Y en el futuro, cuando tuvo un hijo, se lió gorda, porque entonces ya no le pareció buena la idea de que el enano se llevara a su hijo. 

(ilustración de Paul Zelinski, abajo)


Hay otros cuentos que hablan de algo parecido, por ejemplo La Ondina en el Estanque (Ilustración, abajo) "Te doy tales cosas si me das lo primero que te encuentres al llegar a casa", dice la Ondina, y va y sale el hijo a recibirlo, y entonces la ondina se lo quiere llevar. Estos y otros, son cuentos que aluden a pactos que se realizan con x seres, fuerzas o poderes del mundo invisible, en los que los hijos o hijas terminan siendo la moneda de cambio.


En el lado más siniestro y extremo posible de esto, recuerdo una anécdota personal. Una de mis primeras pacientes, en aquellos años en los que hacía sesiones chamánicas, vino para consultar unos misteriosos cólicos de vientre sin fundamento médico. Cuando entré en trance y husmeé lo que su cuerpo me decía, salió una historia increíble que ni siquiera me atreví a contarle: un pacto con una entidad demoníaca, acontecido generaciones atrás, en el siglo XIV o XV. 

El firmante del pacto fue un padre, lo hizo por adquirir poder y riquezas, y entregó a su hija. Para remate, no calculó que en el pack de "hija" entraban todas... es decir, la de ese momento y las de generaciones después. Y aunque no se produjo un dominio total exactamente hablando por parte de tal "entidad" sobre las hijas, aquello las afectó, y a las descendientes les llegaron el dolor, los cólicos, como un eco de aquella "suciedad", de aquel "desorden", de aquella obsesión paterna por el poder y la riqueza.

Yo hice lo que pude en aquel caso (me tocó "mediar" entre "Cielo e Infierno" para romper el vínculo y surgió una larga y novelesca historia que no es el momento de contar, o no terminaría nunca. Está narrado en mi libro "Demonología") Pero nunca supe si mi acto sanó el problema de aquella joven, porque al poco, marché de aquel lugar y nunca más la ví. Además, aunque aquello que "hice" hubiera sido real, sobre aquel daño heredado habían surgido mil otros daños posteriores. Es como cuando se contamina un ecosistema: está el problema de la contaminación original, y luego los problemas secundarios derivados del mismo, con toda clase de dolencias oportunistas surgidas por esa debilidad, etcétera.

Hoy recordaba esto, porque se me ha dicho internamente que todo pacto o acuerdo "con el poder establecido" en un contexto social, sea éste cual sea, y en la época que sea, CONTINÚA vigente y se hereda generación tras generación, salvo que se deshaga o anule, y/o se ponga conciencia sobre el mismo.

¿Y por qué tanta continuidad, siglo tras siglo y a veces milenio tras milenio? Pues porque esta clase de pactos suceden en la conciencia y en la energía, y a menudo en dimensiones del pensamiento y el sentimiento en las cuales NO rige el tiempo lineal, ni nuestras coordenadas físicas. De manera que un pacto psíquico y/o espiritual es regido por leyes no temporales y puede perpetuarse indefinidamente, precisamente por haberse realizado fuera del marco espacio temporal que conocemos. 

También porque generalmente ninguna persona, cuando hace estas cosas, piensa cabalmente en las consecuencias a largo plazo, ni piensa por lo tanto en limitar temporalmente el pacto. En el caso de que sí sea consciente de esto, puede que se trate de alguien muy codicioso al que le haya dado igual la suerte de sus descendientes (depende)

El tema que planteo no es si existen o no existen las entidades de energía, sino que se heredan los pactos y acuerdos familiares. Cuando se hacen, dejan una huella. Y esta huella se produce en TODA clase de pactos o acuerdos con cualquier tipo de "poder": Humano, o no humano, terrenal o del Otro Mundo, por así decirlo. 

Y es que cada pacto produce unos efectos en la energía mental, emocional, psíquica y espiritual de la familia, y a partir de ahí el modelo se reproduce, se imita, se copia, se hereda... Sobretodo si se le ven ciertas ventajas externas al asunto, como manejar riquezas y obtener un status, una "respetabilidad", posición social, etc. Que luego el "poder" X , si es destructivo o pernicioso, se cobre alguna víctima en cada generación, pues qué pena -dirán los beneficiarios egoístas- pero qué le vamos a hacer ¿no?

(Arriba, doncella entregada a un dragón en una película inspirada en leyendas, "I´m dragon", de Indar Dzhendubaev)

Es como en el cuento de San Jorge y el dragón: se asume que más vale que muera un ser cada cierto tiempo, que no sufrir muchos. En lugar de crear un ejército para matar a la bestia entre todos ya de una vez, le seguimos dando de comer, para que el bicho no se enfade. Fingiremos que no nos percatamos del sufrimiento del inocente, y pensaremos que esas muertes son daños colaterales e inevitables: 
Por el bien de un clan, entregar una víctima en cada generación tampoco es mucho. Es un sacrificio por causa mayor, y ese sacrificio incluso honra a la víctima ¿no? "Pobre, qué generosa fue esta persona, dando su vida por todos nosotros. Por la familia. Por la tribu. Honrémosla. Lloremos por ella. Hagámosle un monumento. Y sigamos con nuestros asuntos y negocios después... Porque la vida es así"

Pero hay más cosas que tengo que decir. Mis guías me han dicho que este tipo de pactos nunca funcionaría de hacerlo un miembro familiar que no fuera el padre, ni la madre. El pacto de alguien sin hijos quedaría limitado a su propia persona, y aunque quisiera hacerlo extensivo a otros, eso no se haría efectivo. 

 ¿Por qué funciona así la cosa? Porque cuando te conviertes en padre o en madre, se te abre una puerta interior que te da acceso a la energía vital trascendente del árbol familiar. Este acceso es para que a través de tí esta energía vital llegue a tus hijos. 

Es decir: al padre y a la madre se le dan las "llaves" del uso de la energía vital latente en cada árbol. Esto es así para que canalicen adecuadamente esta energía vital hacia sus hijos. Pero en muchas ocasiones, los padres y madres no conscientes o con un interior torcido o desordenado según la Ley de la Vida, en lugar de canalizar a los hijos e hijas la energía vital, utilizan su llave o su poder para manipular la energía, para robarles incluso lo que les pertenece por derecho (robo de energía vital de padres y madres, a hijos e hijas) o la usan para proyectar y crear realidades en las vidas y destinos de los hijos e hijas, realidades que beneficien o sirvan a los intereses (muchas veces inconscientes y ocultos) de los padres y madres, de las familias o de los clanes.

Por lo tanto, existe una importante toma de conciencia que uno debería -idealmente- realizar al convertirse en padre o madre: "Me van a dar las llaves de acceso a la energía vital de mi árbol familiar. Todo ese poder vital va a llegar a mí. Este poder está especialmente diseñado para materializar realidades, puesto que es un poder vital enfocado en crear vida, encarnar, crear cuerpos, hijos. Por lo tanto ¿cómo voy a emplear este poder vital con fuerte tendencia materializadora? ¿Qué realidades o sueños voy a proyectar en la vida de mis hijos? Mejor me hago consciente de mi poder como padre o madre. Mejor hago todo lo posible por enfocar la "materialización" de realidades del modo más puro, benéfico y dichoso posible para mis criaturas. Mejor cuido de no robarles lo que es suyo, de no usurparles su energía vital, ni su derecho a usarla como deseen"

Si en el pasado todo el mundo hubiera sido consciente de esto, otro gallo nos cantaría. Dado que no es así, casi todos heredamos pactos y contratos que no han sido realizados por voluntad de nuestra "alma" por así decirlo, sino por antepasados de consciencia no siempre recta. Y algunos pactos no se descubren hasta que se movilizan cuando uno decide hacer cosas nuevas e inéditas en su vida, como por ejemplo convertirse a su vez en madre o padre, o intentar una empresa que, dentro de su contexto familiar, resulte novedosa, revolucionaria o un desafío.

Pues ahí lo dejo. Por supuesto, la única receta que conozco para deshacer pactos y contratos es la misma de siempre: vida interior, toma de conciencia y oración

Sí, porqué no decirlo, oración, es decir: enfocarse en "pedir" a lo que es Mayor que nuestro "yo" y mayor que la realidad que conocemos desde el "yo" (... unos lo llaman Dios, otros "Lo Uno", otros "El Universo", otros "La Vida"...) que nos inspire la fuerza y claridad necesarias para hacer lo justo, lo preciso, lo adecuado para resolver tal obstáculo. Porque si nuestro "yo" ya lo supiera, no tendríamos este problema. Y si la solución estuviera a la vista, en la realidad que ya conocemos, tampoco estaríamos teniendo el problema.

Abrirse a ser enseñado, inspirado y guiado por aquello que es "Mayor" (y ya, puestos a pedir, por lo que es Mayor que Lo Mayor, Suprema Grandeza y Sabiduría) es el único modo que conozco personalmente para recibir enseñanzas rompedoras de mi viejo status, para ser sorprendida, al darme cuenta de lo que nunca ví; para sentirme inspirada, con ideas, claridad y fuerza, en una situación que anteriormente me asfixiaba.

Porque asumir que existe "Lo Mayor" (Dios) y predisponerse a abrirse a Ello es el único modo en que puedes ver (si es que es posible) los planos de la jaula mental en la que vives. Pues ya no es tu visión de encarcelada la que te guía, nada más viendo los ladrillos y los barrotes, sino la visión "de arquitecto", de "águila", de conciencia con perspectiva y conocimiento de los entresijos, de consciencia de lo que hay dentro de las entrañas del mundo...

No hay comentarios:

Publicar un comentario