Ordenando
asuntos, ahí va un post anubísico, pero que refleja algunas
comeduras de tarro de las muchas que tengo, y de las que no suelo
hablar porque no son del interés del común de los mortales. No os
asusteis por el título, ya sé que como mucho solo hay cuatro gatos
entre mis lectores habituales que sepan nada de cábala. Aviso: YO TAMPOCO sé mucho.
Pero lo que quiero decir sobre el asunto lo voy a explicar facilito, en modo cuento.
Como
algunos viejos lectores sabeis, hace años, la Abuelita Tierra del Teleno, que es una de mis guías, me insistió, e insistió, e insistió
para que estudiara más sobre "El Árbol del Mundo/de la Vida".
Yo creía que con saber cosas chamánicas (pues ese era mi camino) ya
me servía, pero Ella emperrada en que fuera más allá y oye, que es
que había un Árbol en una cosa llamada Cábala, y Ella deseaba que
yo me enterara de lo que era eso.
Hay que decir que yo me había encontrado esquemas del Árbol de la Cábala en google durante mis búsquedas de imágenes del Árbol del Mundo, o Árbol Sagrado que une Todos los Mundos, y que aparece en diversas tradiciones nativas planetarias (por ejemplo, una de mis favoritas era la nórdica, con su Árbol Yggdrasil, en la imagen de abajo)
Pero los esquemas que había visto sobre el Árbol de la Cábala, al ser abstracción pura (ver imagen abajo), eran lo contrario de las cosas que yo buscaba (imágenes figurativas) Y por eso siempre pasé de largo, porque además, el léxico cabalista es incomprensible para un profano en la materia. Sinceramente, algo así nunca me pareció un "árbol", mi mente es muy literal y si me dicen árbol me pongo a buscar ramas, raíces, hojas... En fin.
Pero La
Abuelita empezó a decirme un día: "Tienes que unir lo que sabes sobre el Árbol
de los Mundos chamánico, y el Árbol de la Vida de la Cábala". El caso es que a mí me daba una pereza mortal, porque cuando echaba un vistazo en
internet a la explicación teórica de ese Árbol, no solo no entendía ni papa, es que como diría mi hijo,
me "sudaba el cerebro", me caía la gota por la sien del
esfuerzo, ante aquellos discursos.
Sin
duda, la Cábala no es fácil para personas como yo, que no somos muy dadas a la filosofía y a invertir horas en abstracciones mentales, y se nos da mal memorizar. Me veo más reflejada en las las niñas
o jóvenes de las protagonistas de las pelis de Miyazaki, que se "encuentran" con seres de cualquier forma,
tamaño y mentalidad, y se las apañan con ello como pueden y sobre la marcha, y solo luego se ponen a pensar en lo que está pasando; que en los eruditos que estudian tratados sobre "los seres de los diversos mundos", para intentar acercarse a ellos del mejor modo posible. Admiro esa capacidad, y mi manera de ser me ha llevado a situaciones harto complicadas a nivel interior, pero y qué le vamos a hacer. Cada cual es como es, yo no elegí la mayor parte de lo que me ha pasado.
Pero volvamos al tema. La Abuelita Tierra se había ganado ya mi confianza, yo sabía que Ella es
sabia, que nunca me ha engañado, ni habla por hablar, y al final, un
verano, hurgando en una gran librería de Bcn, abrí un libro sobre
Cábala y casi caigo del impacto al leer una frase (¡solo una!) que
mencionaba EL FUEGO NEGRO.
Ops...
Fue como cuando el tren de mi vida frena de golpe y se nota un
impacto, un "sotrac" que dirían en catalán. Espera, ¿que
han dicho qué cosa del Fuego Negro? O sea, espera... ¿los cabalistas HAN VISTO el mismo fuego negro que yo he visto a veces, pero que no
he encontrado mencionado ni descrito en NINGUNA OTRA PARTE, por más que
he buscado...? Ostras, pues vaya...! Espera,
que me compro todos los libros.
Como
cuando me entusiasmo no tengo término medio, me compré los primeros
libros en modo impulso. Para mi decepción, no había muchas más explicaciones dedicadas al Fuego Negro (que yo relacionaba, al menos en
parte, con Anubis) Pero tuve una sorpresa impactante al descubrir
cosas que se parecían mucho a otras cosas que yo conocía, solo que
con otros nombres. Me quedé muy sorprendida.
Y
ahí, con el tiempo le di la razón a la Abuelita Tierra, y hasta le di las gracias por
haberse puesto tan insistente. Es más: le prometí que estudiaría,
porque ahora sí tenía ganas. Y es que cambia mucho la cosa cuando
puedes conectar parte de lo que lees, con algunas cosas que has vivido, "visto", "escuchado" o sentido en tu trayectoria chamánica
/espiritual.
La
Abuelita Tierra se puso muy contenta con mi decisión. Y me animó siempre, mientras me mostraba que, a raíz de mi estudio, vendrían
cosas buenas a mi vida, y además en el futuro iba a poder a ayudarla
a Ella, porque "entendería más cosas".
Luego
me encontré con la dificultad de entender mejor lo que leía. Pronto
comprendí que aquello era como tratar de hincarle el diente a una
barra de turrón de alicante, sin tener una dentadura adulta
adecuada. Necesitaba empezar con algo más simple, con explicaciones
para novatos totales. Un puré para niños o algo así.
Y
tuve que rebajar el nivel de lectura porque no podía seguir apenas
nada, por falta de conocimientos del léxico básico de la cábala.
Es que es como aprender otro lenguaje, y yo nunca fui muy buena en lo
de otros idiomas. Hablo por los codos, pero aprender otras lenguas me
cuesta.
Ahora
aceleremos el paso del calendario. Unos pocos años después, yo
seguía leyendo y tratando de entender. Muchas cosas habían pasado,
y por ejemplo, había sabido traducir o identificar a algunos de mis guías, con
las energías que se describen en ese Árbol de la Vida, o con
matices y aspectos diversos de las mismas. Y eso me gustaba, porque en mi camino es importante aprender cómo se dirían las energías/consciencias que conoces, si se las tuvieras que mencionar a alguien de otra cultura. Comparar, contrastar y reflexionar sobre las similitudes y las divergencias entre las descripciones de "los aspectos" de lo sagrado, me parece muy interesante y siempre he aprendido cosas nuevas de la realidad con ello.
De
hecho, me sucedió que con lo de los ángeles, sentía casi hasta apuro por haber
escrito tanto tiempo atrás, "Ángeles de lo Uno", porque plasmé en esas páginas algunas cosas que podrían parecer sacadas de
los libros de cábala, o que coincidían asombrosamente, pero yo no
lo hice así, yo solo escribí lo que "escuchaba".
Además,
había otros puntos que, por el contrario, no parecían coincidir y pemsé que tal vez un
cabalista diría: "Esto está mal". Llegué
a pensar: "Como lea ese libro algún cabalista, va a pensar que
soy la típica persona que se apropia de su saber, para hacer una
versión libre y apañada, por todo el morro, sin citar fuentes ni
darle las gracias a nadie". (Porque eso ha sucedido muchísimo, e incluso a mí me parece una cosa fea y poco honesta) Pero ¿qué podía hacer? Lo escrito,
escrito estaba. Ni siquiera podía editar el libro y añadir una nota en aquel momento, explicando la cosa (que es lo que hubiera deseado hacer) porque aun no había recuperado los derechos de publicación, y en aquel entonces aun lo gestionaba y vendía la editorial Sirio. Así que nada. Y yo qué sé, mi vida ha sido así.
Por
lo demás, gracias a mis lecturas para novatos de Cábala, aprendí (tuvo razón la Abuelita) porque reflexioné mucho sobre los dioses y /o las
energías que han sido llamadas dioses, algunos de los cuales han
aparecido en mis sueños. Medité sobre el mismo concepto de "dioses" y de Dios, algo que de todos modos ya había salido en mi camino, y le di vueltas a la relación que parecían tener los llamados "dioses" con "los
aspectos" de lo sagrado que se mostraban en el Árbol de la
Vida. Ahí tenía un buen filón para pensar y reflexionar, ya que siempre que leía algo, encontraba puntos sorprendentes, conexiones... y puntos de fuga y de
diversidad, también. Porque en algunos puntos, no estaba de acuerdo con algo de lo leído.
Pasó
el tiempo y lo que pasaba es que a pesar de todo, nunca supe cómo
traducir a Anubis en lenguaje de la cábala. Anubis el rompe moldes,
para variar. No
veía en ningún sitio una descripción que se adecuara a lo que era
"él". Y eso me frustraba mucho. Porque Anubis es
importante en mi camino, es una energía imprescindible en mi
ecosistema espiritual. Si lo quitara del conjunto, se me desmoronaría
la salud interior, no sé cómo decirlo. Y me estaban gustando mucho
algunas cosas de la cábala, pero pensaba: pero nunca podrás comunicarte bien en ese contexto, porque Anubis no encaja.
De hecho, esto me ha sucedido en casi todos los contextos que he conocido. La
mayor parte de la gente, desde el exterior, asocia Anubis con La
Muerte, pero esto NO es así. Anubis es algo "que transita"
y pulsa, algo MUY VIVO. Su asociación con el umbral de la muerte
solo existe porque después de morir, hay que transitar. Y ahí
tienes a Don Tránsito y Don Encrucijadas. Y hay todo un asunto con
eso.
En
fin, que Anubis no es un "matador" ni un ángel de la
muerte. Para remate, tiene una faceta de juez, es muy severo a ratos,
aunque a mí casi siempre me muestra un lado casi chistoso, para
quitar hierro al asunto y supongo que para no dañarme dejándome ko de la impresión.
En
fin, que de hecho, NUNCA he percibido que Anubis sea un ángel y él
mismo me lo ha dicho: NO es un ángel. Y no está fijo. Ese es el
problema. Si tuviera que ponerlo en el Árbol de la Vida, lo pintaría
recorriendo todos los caminos sin parar. Es un pulso continuo, nunca
he visto a Anubis inerte o "quieto". Cuando me lo ha parecido, zas,
ya era otra cosa. Habia cambiado de forma, o ya estaba en otro punto del asunto o del espacio.
En
fin, que no sabía dónde colocar a Anubis. Y un dia él, por
consolarme más que otra cosa, como quien quiere animar a una niña y sacarla de un bucle mental del que no sabe salir sola,
me dijo: "Mujer, si algún dia hablas con un cabalista y quieres explicarle lo que es Anubis, puedes decirle que es parecido a yesod,
yesod en color negro en este caso. Porque ya sabes, soy maestro de
sueños, y además soy el primero que vino a sacarte de tu sueño, de
tu inconsciencia. Todo empezó conmigo, ¿recuerdas? Y te traduzco
todas las cosas complicadas que vienen desde otros sitios más
lejanos o complejos"
Y
es que se dice, en cábala, que yesod es la dimensión inmediata a la
tierra, y que tiene que ver con lo de soñar, el mundo onírico y
todo eso. Y que las otras energías sagradas llegan a la Tierra (y a
la persona encarnada) "a través" de la dimensión o mundo
llamado yesod.
Yesod
es más cosas, pero no estoy segura de haberlas entendido.
Sinceramente. En todo caso, Anubis me dijo eso y me sirvió para no
desesperarme. Luego encontré en internet que otras personas
asociaron a Anubis con yesod (por ejemplo, ver la imagen al pie de este párrafo, donde Anubis está en el centro y en el segundo circulito subiendo desde abajo. ese circulito o "mundo" es "yesod") y dije: "Ah, pues debe ser eso".
Pero
el consuelo me duró poco, porque por más que pensaba, no lo acababa
de ver claro. Además, no me convence esa versión del Árbol de la Vida, porque ni siquiera sigue las fuentes hebreas más antiguas (cuyas líneas o caminos siguen otro patrón, y hay más diferencias) Sigue, en cambio, la tradición de los ocultistas anglosajones, con la cual no simpatizo demasiado (esto sería largo de contar, y no me quiero enredar ahora)En fin, que le daba vueltas, pero es que no lo acababa de ver porque pensaba: ¿Cómo va a circunscribirse a Anubis a yesod, si él
se me ha mostrado de tantas maneras contradictorias, y se la pasa
FLUYENDO, moviéndose POR TODAS PARTES? Los que lo sitúan en ese punto del Árbol, lo argumentan diciendo que Anubis es una especie de guardián del umbral o guardián del Más Allá, y yesod es la dimensión inmediata a la dimensión material. Pero el problema es que, en mi experiencia, Anubis no es "solo" un Guardián. (Ni siquiera tengo claro que sea un Guardián del Umbral, de hecho)
Además,
los cabalistas asocian yesod con la luna (ver imagen a la izda.) y Anubis justamente fue
quien más me enseñó en su dia a no fijarme demasiado en la luna, y
a trascender su influencia al máximo. Nunca me dijo nada del tipo
"Soy un dios lunar", nunca me dijo: Búscame en la luna. De hecho, era muy crítico con la excesiva importancia que le dan a la luna actualmente, en algunos ambientes, y fue él quien me hizo relativizar esa influencia y asumir con tranquilidad el amor del Sol y otras "relaciones" cósmicas.
(Escribí una entrada sobre "la luna" hace años, cuyo contenido bebió al 80% de mis diálogos con Anubis al respecto. La podeis leer aquí) Entonces ¿dónde situaría yo a Anubis? Pues veamos: La Cábala (si no lo he entendido mal) asocia las esferas del Árbol de la Vida con planetas (ver imagen a la izda) Pero Anubis, al menos según yo he visto, es una energía/consciencia pulsante que viene de lo más profundo de la negritud cósmica insondable, y se mueve POR TODO EL COSMOS. Lo que pasa es que cuando llega a la Tierra la traspasa, se mete DENTRO de Ella y allí puede estar, moviéndose por
sus tripas por así decirlo. En los abismos, en los agujeros, en las
cuevas y los pozos, en lo negro. (Aunque no solamente)
Así que puede parecer intraterrestre, pero sería un error pensarlo, como se muestra en la presentación que comparto aquí abajo:
Pero eso no es todo. "No tengo principio ni fin", me dijo el año pasado.
Aquí abajo lo plasmé:
Y
me quedé ko, rindiéndome: ok, Anubis es un koan y yastá. No
intentes entenderlo. Es demasiado para tu pobre cerebro. Y
la cábala tal vez también. Abuelita Tierra, hago lo que puedo, pero no
sé yo, ehhh... sospecho que esto no se me acaba de dar muy bien.
Reduje
pues el nivel de exigencia y aparqué indefinidamente todo lo de la cábala, para
aprender desde cero lo que en ese momento veía esencial: las letras hebreas y... la Biblia (la Torah). Tal
vez hubiera debido empezar por ahí. A lo mejor ese era el problema, aprender Cábala sin saber de Biblia es un sin sentido, así lo veo hoy. Y además ¿para qué querría yo seguir con eso, si no es en relación a una mejor comprensión de las diversas maneras que tiene Dios de expresarse en el mundo? No me interesa una cábala que solo fuera un ejercicio intelectual o peor aun, como hacen algunos, que lo que buscan es aprender cábala nada más que para jugar a hacer magia y torcer el mundo a su capricho. No puedo con esas cosas. (Mis guías tampoco)
La
Abuelita Tierra del Teleno me vio hacer el cambio, y le pareció muy bien. Además, a esas alturas ya había llovido mucho, yo tenía
más comprensión de algunas cosas, y por supuesto, ya estaba rumiando todo eso de las similitudes y diferencias entre "Árboles" del Mundo, o de La Vida, etc, etc. Y es que mientras
tanto, y sin exclusión ni contradicción con todo lo que he contado,
nunca han dejado de seguir llegando a mí las cuestiones míticas de
muchos otros pueblos de la Tierra, casi siempre indígenas (pero no
solo) y a mi pequeña casita refugio han venido de visita energías
sagradas arbóreas de diferentes procedencias, como las que surgieron
en relación a las tierras eslavas pre cristianas, y las de mi propia
tierra donde vivo: el Teleno, en su época pre romana. Pues aquí
reinaron el roble y la encina sagrada, y esta Tierra lo transpira.
Y
colorín colorado, voy a terminar este colorido y diverso post. Pero volviendo a Anubis, creo que se resume fácil: NO
puedo negar pero tampoco afirmar que Anubis sea traducible en lenguaje cabalista. No puedo afirmar tampoco que sea "algo asociado a yesod",
aunque veo que tiene muchos puntos en común con ello. Pero algo se me
escapa siempre...
Pero no sé, a lo mejor es que no he entendido lo que es "yesod". A lo mejor lo estoy entendiendo todo mal, que es que no se puede saber de todo en esta vida, y el tiempo no me alcanza para tanta lectura y tanto pensar.
Y a lo mejor tampoco estoy entendiendo bien a Anubis. Porque si es algo parecido a la energía negra, o incluso podría ser materia oscura (?), y la ciencia no sabe gran cosa de todo eso, cómo espero yo entenderlo, si ni los científicos pueden, por Dios. Pero puedes tener una relación con alguien y no entenderle, porque eso nos pasa hasta con las personas. Oye, a veces ni yo me entiendo a mí misma, como para entender a una energía/consciencia cósmica que no se sabe ni lo que es.
Y eso es todo por hoy, que no es poco.