martes, 12 de mayo de 2020

Raíces espirituales de Europa



8 abril 2018

Cada vez que leo cosas del tipo "las raíces Europa están en el cristianismo" un montón de muertos precristianos se remueven en sus tumbas, y los puedo sentir. Indignación, enfado, tristeza, frustración.

Las raíces se supone que son los orígenes, lo más profundo, de manera que todo ese discurso de "hay que dar relevancia al cristianismo porque son nuestras raíces" no es exactamente cierto. o no es toda la verdad. Sí se puede decir que hay una parte de raíces cristianas, pero son solo parte, y además de las últimas. Los cristianos llegaron a Europa cuando este continente llevaba miles y miles de años habitado por una gran diversidad de otras culturas. Y si alguien me dice que lasraíces de Europa son romanas, o griegas, le diré que comete el mismo error que los otros. No, señores, las raíces de la conciencia de los habitantes de este contiente NO son TAN RECIENTES.

Si nos fijamos en qué cosas hacen que un primate pase a ser "un ser humano" podemos decir sin lugar a dudas que una de estas cosas es el sentido artístico, el adorno personal, la creación de arte. Entonces, los primeros humanos que habitaron este continente y que desarrollaron en él su conciencia y su sentido de identidad (pues seguro que algún sentimiento identitario tuvieron, a su manera) fueron los creadores de las pinturas rupestres y todo el arte parietal que hoy encontramos. Un arte que además, posee un estilo propio, con temas recurrentes y motivos que se pueden encontrar en todo este continente (como las figurillas femeninas, por ejemplo)

De manera que las raíces de la conciencia de los humanos europeos no son cristianas, ni romanas, ni griegas, ni bárbaras. Hay que buscarlas en los bosques y las cuevas. Luego ya, desde ahí, podemos ir siguiendo el curso de crecimiento del árbol, y vemos como hay cambios en la población, y añadidos, y mezclas, y podemos añadir a la lista las raíces de todas las tribus pre romanas celtas, nórdicas, germanas, etc; las raíces griegas; las raíces romanas; y solo a partir de ahí, entonces sí, podemos añadir las raíces judías y las cristianas, pues fue a través del imperio romano que estas religiones llegaron a los últimos rincones de Europa. Especialmente la cristiana porque, al contrario de los judíos, los cristianos estaban llenos de proselitismo misionero.

Para el cristiano, es necesario y casi obligado, difundir su religión, para que todos puedan ver la luz o ser "salvados". Para el judío, cada persona nace donde nace y debe adscribirse a la religión de su contexto. La religión de los judíos es para los hijos de madre judía (al loro, porque la de la madre es la que importa más) y para contadas "almas" que por algún misterioso designio, Dios llame a ser judías, pero en todo caso no es algo para atraer a otros, sino muy personal. De manera que es debido al proselitismo cristiano, que pudo cabalgar a lomos del Imperio Romano (como religión oficial del imperio a partir del siglo IV) y sus sucesores, que el cristianismo llegó y se impuso prácticamente en todos los pueblos europeos. De ahí a decir que nuestras raíces son cristianas, hay una larga historia por contar.

Ahora bien, si uno quiere conocer a sus ancestros y la cultura sobre la que está subido o construido todo esto que hoy llamamos Europa, sin duda es necesario conocer todas estas cosmovisiones de creencias e ideas, asociadas a las distintas culturas que he dicho: pre-romanos (con su diversidad), griegos, romanos, cristianos, judíos, los musulmanes que llegaron después y también dejaron su huella y pobladores, y etc, etc, hasta el día de hoy.

Muchos hemos crecido en familias cuyo catolicismo se remonta a siglos, y sería de tontos pensar que podemos entender a nuestros antepasados sin entender sus creencias, su cultura cristiana. Y esos antepasados son parte de nuestras raíces, perio como digo, no todas. A la que permites que aflore en tu ser todo lo que cargas, no vas a tardar en encontrarte con los ancestros judíos, musulmanes, gitanos, pre romanos, etc. Y si sigues tirando del hilo, puede que te pase como a mí, que acabes en los bosques sagrados originarios y en las cavernas, sintiendo lo que de veras es la raíz final. El momento en el que aquellos humanos empezaron a hacer cosas que nos definen como humanos. Enterrar a los muertos. Ritos fúnebres. Adornos corporales. Pinturas en las rocas. Figurillas. Armas. Herramientas.

Si alguien quiere conocer las raíces originarias de los pueblos europeos, entonces deberá llegar hasta las raíces en lugar de detenerse a medio camino. Y si alguien, desde otro continente y cultura, piensa que el europeo sólo puede ser como parece estar siendo en los últimos siglos, pues podría estar equivocado. Porque si en algún momento, suficientes personas conectan con sus raíces y sanan sus cuestiones ancestrales, podrían llegar a tener una perspectiva de la vida MUY distinta a la del Imperio y los imperios. Tan distinta como para sentir las rocas terrestres como al cuerpo de una Madre, y la oscuridad (de las cuevas y la Noche) como algo sagrado, y como para querer vivir en los bosques y cuidarlos como si fueran la viva imagen y representación de Lo Divino creciendo, multiplicando la vida, siendo la vida y al mismo tiempo sustentándola.

Acompaño esto de un vídeo que expresa mil veces mejor que muchos templos recargados y pomposos, el espíritu de sacralidad que vivieron nuestros ancestros europeos, y que aún puede sentirse en los últimos espacios libres y salvajes de este continente.

Atravieso las capas de cultura cristiana de la historia, pero mi destino no es detenerme ahí, sino unir el Fin con el Principio. Reseguir el hilo de la conciencia que late en mi ser, amando y conociendo sus meandros y ramificaciones, pero volviendo hacia el final...que es el Origen. El Origen del que habla el Génesis, por cierto. Porque al final los creadores de las religiones del mundo, todas, han hecho lo mismo que estoy haciendo yo: ir hacia lo hondo y describir como han podido la conciencia, su origen y sus expresiones.

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