lunes, 20 de diciembre de 2021

Odio histórico en la mirada hacia las religiones.

 


 14 setiembre 2019, de mi muro de facebook.

En cuestión de religiones, llega un momento en que es absurdo juzgarlas en base a lo que se dijo o se hizo hace miles de años, o siglos. Está bien conocer la historia (y hasta lo veo necesario) es loable estudiar la génesis de las religiones y sus derivas y evolución interna (aunque es un campo para personas eruditas, muy minoritario) Pero realmente ESO no es útil para juzgar una religión "hoy". Se trata de ver qué hacen actualmente los creyentes con esa religión, y sobretodo qué dicen los líderes de esa religión, qué ideales de conducta establecen. Ahora. 
 
Es que si no, no salimos del "Mira lo que hicieron hace 2mil, años", ni del "Es que hace 5 siglos, lo que pasó", o del "Tú eres más primitivo, porque mira cómo fueron tus inicios", y "Pues anda que tú.../Pero tú más".
La cuestión es qué es lo que se ha sostenido hasta hoy -si es que hay algo tan permanente- y cómo actualmente evolucionan las cosas. Si es que lo hacen. 
 
En ese aspecto, seguramente veremos ramas diversas de cada religión de las que "siguen vivas" (algunas resucitan, como los neo paganismos) y ahí hay otro tema a considerar: que no se trata de cosas monolíticas. O no tanto como el resumen deseado por nuestra mente. Porque, acostumbrados como estamos a la poda sistemática de lo exuberante y a la deforestación, tenemos una especie de horror a lo selvático, a lo diverso y a lo complejo.
 
No padecemos "horror vacui" con lo religioso, sino lo contrario. Lo que está más valorado hoy es resumir, y crear espacios vacíos con una sola cosa. Casi es una moda. Así que cuando alguien quiere formarse una opinión sobre una religión, intenta hacer lo mismo y rechaza lo complejo. Porque asocia complejidad selvática con lo anticuado, lo farragoso o lo poco "avanzado". 
 
Lo que pasa es que cada vez que alguien nos convence de que un colectivo religioso es "solo una clase de cosa", casi siempre el asunto acaba MUY MAL. Cuando un discurso nos vende una simplificación tan extrema, es bueno pensar mal. Primero, porque por poco que se sepa de biología, se descubre que no hay mono-vida, no hay colectivo ni ecosistema sin diversidad y complejidad, y las religiones son justo eso: ecosistemas. 
 
Y segundo, porque los resúmenes en plan "o blanco o negro" suelen buscar una polarización para establecer buenos y malos. Lo siguiente que pasa tras la creación del bando bueno y el bando malo, lógicamente es la lucha por acabar con los malos. Y tenemos muchos ejemplos en la historia de en qué deriva esto, de amarga memoria. 
 
Aún y así, pienso que las religiones sí contienen ciertas tendencias estadísticamente abundantes, que se reflejan en la vida de un gran número de sus fieles. Y no se pueden negar esas tendencias sin ser deshonesto. Pero primero hay que ver sus ramas y diversos subgrupos. Y luego, de todos modos, hay que saber que al final lo que cuenta es cada persona. Y cada persona es un mundo. 
 
Me estoy enrollando siete pueblos, total para decir que no apruebo los juicios monolíticos sobre las religiones del presente, ni los que se agarran a la crítica de su pasado, extrapolando al presente delitos antiguos o proyectando hacia milenios o siglos atrás, nuestra mentalidad actual. Como si los antiguos tuvieran la misma mente e ideas que hoy y hubieran actuado como lo hicieron "desde nuestro modo de ser". 
 
En realidad las religiones expresan realidades humanas previas, más que crearlas de cero. No conozco ni un fundador religioso, ni un líder renovador o creador de religiones, que haya sigo gestado en el vacío cósmico, sin ser fruto de su madre, su padre, su familia, su tribu y su tiempo.
Sería tan sorprendente encontrar que una religión surgió desligada de su matriz cultural previa, como encontrar una persona auto creada desde el no-ser. A mí se me funden las neuronas de pensarlo, en serio.
 
Aparte, ¿nadie se lee las leyendas y relatos de las personas que dieron pie a las grandes religiones? Porque ahí está casi todo. En su contexto. Y veremos que esas personas pusieron un granito de arena conformando cuestiones, remodelándolas o renovando algo. Y aunque a veces aportaron una novedad interesante o revolucionaria, rara vez crearon una religión absolutamente nueva y de la nada. Sus creencias procedían de otras creencias. 
 
Y es que por mucho que se te aparezca "San Dios", lo hace teniendo que atravesar tu mente condicionada, y toda la matriz social y cultural donde vives, de manera que el grado de novedad que pueda aportarte Lo Divino, es solo un tanto por ciento. El resto es matriz cultural previa, ya sea heredada de tu sociedad o de tus ancestros o de la matriz energética del paisaje donde fuiste gestado, etc.
 
Es igual que la vida: todo va saliendo de otra cosa. Surgen novedades, pero no a lo bestia, ni de la noche a la mañana. Las religiones igual. Llegar al punto cero del origen de lo religioso es difícil para nuestra mente, yo no me pienso romper las neuronas con tal pretensión.
 
Entonces, las religiones no son las culpables de algunas cosas, sino solo sus "expresadoras" en formato religioso. Muchos líderes religiosos han intentado a veces cambiar inercias y costumbres despiadadas en sus pueblos, y no todos han triunfado, ni con ayuda de Dios. Porque cambiar inercias atávicas de probable origen animalesco, es un hueso duro de roer que ni las religiones saben resolver, a veces.
 
Lo que pasa es que claro, por la misma regla de tres, algunos líderes religiosos han entrado en el camino malvado de predicar odio o justificar crueldad, y ahí apaga y vámonos. Entonces sí que se lia buena. Porque la religión, en ese caso, en lugar de actuar como "tope de contención" de los instintos violentos (que es lo que se supone que debería hacer) los lleva a su justificación y paroxismo. Y no hace falta que ponga ejemplos.
 
En resumen: cuando empiezo a leer un discurso del tipo "Tal religión es mala, porque mira lo que hicieron hace mil años, o quinientos", pierdo el interés. Otra vez el odio histórico. Otra vez mirando a los vivos de hoy como si fueran los muertos de hace siglos o milenios. Cuéntame lo que sabes de los creyentes actuales. A cuántos has conocido. Qué cosas ves en los fieles de tal grupo, o tal otro. Y hablamos.
 
Porque al final, los actos humanos definen el momento actual de una religión. Sobretodo los de sus líderes. Y toda religión es un sistema vivo. Va cambiando. A veces mejora, a veces empeora. A veces da vueltas y se lía y se ramifica, otras veces pega un salto, una revolución interna y sale algo sorprendente. 
 
Tampoco me parece sensato definir a una religión por lo que hicieron dos o tres santos o místicos de hace mil años o cuatro siglos y decir: "Tal religión es lo que esos santos o sabios expresaron". Hombre, pues no sé si eso es "todo". Me parece solo una parte. O sea: ¿Y ahora qué? ¿Cómo está la cosa AHORA?
 
Es que lo de ser aprendiz de Tierróloga es lo que tiene. La encarnación quiere concretar, y cuando enfocas religiones, la encarnación te pregunta sobre el ahora. El potencial actual. 
 
Y sí, ya sé lo que piensan algunos: que las religiones son un estorbo o un atraso y que lo que importa es la espiritualidad. Yo también pensaba eso hace 20 años. Hoy no lo tengo tan claro porque creo que, aunque a veces es así, otras veces ese discurso esconde una evasión de lo concreto, de lo ENCARNADO. Un rechazo a las formas y a la vida compartida. 
 
Las religiones son cosas compartidas. Básicamente son ritos compartidos. El misticismo individual de esos sabios o santos tan admirados, se gestó en la matriz ritual compartida. Ningún santo nace "en la nada". 
 
Pienso que muchos se han ido del gregarismo crédulo y borrego, al otro extremo: una mentalidad donde solo valen las cosas muy etéreas y sin forma, y nada formal ni comunitario, no sea que sea malo eso. Al final tendremos espiritualidad de ordenador, San Botón Oráculo nos hablará, y moriremos rezando a la pantalla, encerrados en nuestro pisito de childfree, pareja free y todo free menos perro o gato-free. 
 
Todos tan solos, tan independientes, tan libres, tan espirituales y trascendidos, tan sin apegos a otros humanos (a animales sí se vale apegarse, y eso además no es sospechoso de ser religioso)
No como esos retrasados religiosos que se reunen, se abrazan, se tocan, se dan las manos, se bendicen y a veces ¡hasta lloran un poco! porque han sentido amor o algo hermoso mientras rezaban juntos.
Los religiosos, ellos, fíjate tú. Los muy primitivos.
 
(La foto es de un ritual neo pagano veraniego, en algún país eslavo)

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