martes, 21 de diciembre de 2021

Religiones organizadas, espiritualidad individual y vínculos.

 (Setiembre 2019. Rescatado de mi muro de Facebook)



Cada vez cala más el discurso de que toda religión "organizada" es mala, y la buena cosa es "espiritualidad individual". Pero a mí me parece que esto es como los discursos anti familia. Se parte de la rebelión contra los excesos y sufrimientos intra familiares, para llevarlo todo a un extremo y decir: La familia es el mal, es mala, hay que derrocarla. La familia molesta. Se trata de ser independientes. 
 
Se hace lo mismo con la religión. La religión como fenómeno colectivo significa "creencias compartidas". Pero es que sin compartir creencias, hay mil cosas que no pueden hacerse. Porque para hacer algunas cosas, se necesita compartir al menos algunos principios, valores, intenciones y códigos o símbolos. Si no, es muy difícil.
 
Yo llevo años observándolo con el ejercicio de mi pequeño "chamanismo de a pie". No puedo hacer ni el 20% de lo que hacían los chamanes tradicionalmente (lo digo resumiendo mucho y generalizando a lo bruto) porque básicamente eran personas insertas en tribus con creencias comunes, así que ahí "se entendían" y podían actuar de cierta manera integrados en el colectivo.
 
No tiene sentido, por ejemplo, hacer teatro chamánico... para nadie. Si no hay público, no hay teatro. Pero el teatro chamánico se hace para afectar al público, a los "pacientes", y si no se comparten un mínimo de códigos, o de presupuestos, o de acuerdos sociales, no hay modo, o la escenificación sanadora se convierte en otra clase de cosa. A lo mejor afectas a la gente, pero seguro que la mitad lo interpretarán fatal y puede que hasta se sientan atacados o te vean como al demonio.
 
Otro ejemplo: No tiene sentido "hacer el loco" si por ello te arriesgas a ser mirada como loca, en lugar de como una persona que comunica algo importante. Tampoco es fácil comunicar algunas cosas, si no hay un lenguaje común. Te pasas media vida buscando la traducción. Es agotador. 
 

Es así que incluso en una cosa como el chamanismo, que NO es una religión "organizada" al modo de otras religiones más estructuradas (y que tienen escritos, libros y millones de personas rezando lo mismo), se necesita de todos modos un grupo con el que compartir creencias, compartir una matriz religiosa y cultural. 
 
Ya no digamos, pues, para realizar o lograr otras cosas. Se entiende mejor si ponemos ejemplos: Eres cristiano y quieres que un moribundo reciba atención religiosa según tus creencias y las del enfermo. ¿Cómo lo haces si no hay ningún cristiano más donde tú vives? ¿Dónde está el cura, dónde el camposanto? ¿Quién hará la misa anual en honor del difunto? ¿Quiénes más rezarán por su alma? ¿Puedes ejercer el rol de varias personas a la vez?
¿Y cuando mueras tú, quién ejercerá el rol de sacerdote, etc, contigo? 
 
 
En la religión judía, por ejemplo, se requiere que 10 personas mínimo (judías, of course, es decir compartiendo creencias) recen durante x dias una oración por los difuntos. Si no hay religión compartida ni organizada, y solo individuos viviendo su espiritualidad, ¿cómo se producen estos "cuidados mutuos" en las grandes crisis vitales? ¿Cómo te pueden consolar "igual" los que no creen ni siquiera en el alma? ¿Con quién llorarás si sueñas con el alma del difunto... o a quién le pedirás que rece contigo? ¿Quién te puede ayudar o acompañar cuando tengas dudas o conflictos que tengan que ver con tus vivencias religiosas o espirituales?
 
Las religiones son lenguajes. Y son métodos de cuidado espiritual mutuo que han sido consensuados tras mucha historia, mucho esfuerzo, mucho debate, mucha trayectoria colectiva. Y también son matrices sociales donde practicar acciones religiosas desde una parte del ser, la parte que se relaciona con otros. 
 
Por eso, pensar que basta con la propia espiritualidad individual, íntima, es como pensar que el ideal es vivir cada uno en su pisito, ser independiente, y que si lo necesitamos, el estado ya nos cuidará y nos enterrará cuando haga falta. Está muy bien vivir solo y poder estar solo, y es necesario, pero si nos quedamos solo con eso, es como imaginarse que podemos vivir flotando en el espacio.
 
Parece que hay una religión última, LA DEL ESTADO y su asepsia sin emociones, sin oraciones, sin empatía, sin abrazos, sin plañideras, sin nada más que papeleo y ritos grises, maquinales, con nichos de cementerio como celdas industriales, etc, y esa es la religión que parece proponerse cuando se desdeñan todas las otras, las religiones "organizadas" y colectivas.
 
No sé si se ve adonde quiero ir a parar. No pretendo decir que las religiones sean perfectas. No creo que ninguna lo sea. Ni lo espero. Tampoco quiero decir que no se puedan criticar, debatir o reformar o incluso crear nuevas. Pero de ahí a defender que son peligrosas, innecesarias o dañinas de por sí, y que con ser individuos practicando a solas cada uno su espiritualidad, ya lo tenemos todo, hay un gran trecho. Porque el individuo solo puede hacer una parte, pero no todo.
 
Muchas cosas solo se logran rezando entre muchos. Entre otras, sentirse vinculado y tomar conciencia de realidades que, solo compartiéndolas, se ven o se sienten con claridad. A veces es necesario, también, sentir que se pone fuerza entre todos, en una dirección buena. Y esto es reconfortante. Esto sana. 
 
Denigrar la necesidad que todos tenemos de sentirnos "parte de-" es como denigrar el tejido familiar o el apego madre-hijo. Significa no entender que una cosa es que las relaciones a veces fallen o causen conflicto, y otra muy distinta pensar que podemos prescindir de las relaciones. O que todas son malas en sí mismas. 
 
Puedes recrear las estructuras familiares, o separarte de relaciones destructivas, pero nunca dejarás de necesitar vínculos y familia. Se trata de dejar atrás los vínculos que te dañan y cuidar los buenos, es decir los vínculos amorosos, los vínculos con personas que tienen valores y ética de cuidados mutuos. 
 
Con las religiones lo veo igual. Y por eso cada dia soy más pro-religión, incluso aunque a través de mi vida, parezca verse lo contrario, pues vivo separada de una matriz religiosa que comparta con otros. 
 
Pero precisamente porque llevo muchos años sin convivir con alguien que comparta visión/creencias, lo sé, porque veo lo pobre que se queda todo. También estoy lejos de personas con las que poner en común "ritos compartidos" sin tener que hacer antes 7 introducciones con sus respectivas explicaciones y consensos y debates, para poner en claro a qué nos referimos cada cual y lo que queremos. 
 
Carecer de religión compartida es como carecer de cierto tipo de familia. Cuando "crees" en algo, siempre echas de menos que haya otros como tú, contigo, al menos en algún momento dado. Podrían criarte sin tu madre, porque tal vez ella te abandonó, pero siempre la echarás de menos en algún rincón de tu ser aunque te cuiden amables profesionales. Con la pertenencia a un colectivo espiritual sucede igual: puedes vivir perfectamente sin ello, pero si está ausente en tu vida, lo echarás de menos en algunos momentos y de una manera u otra, lo suplirás como puedas. 
 
Toda familia te da problemas, pero si es mínimamente sana (descarto las familias que son como sectas destructivas, o malévolas) te da la vida y también te cria y te sirve de campo de acción, de entrenamiento, y de espacio donde encontrar gente a la que dar algo de manera sencilla "sin tener que explicarse" por siete días previos, para que sepan lo que quieres decir. 
 
Si nos tuviéramos que basar en los conflictos y las heridas para descartar o anular las relaciones imperfectas, dañadas o conflictivas, hasta querríamos ir contra la maternidad, pues muchas madres han maltratado (golpeado, herido, despreciado) a sus hijos, sin querer o queriendo. Pero espera, porque igual eso es lo que está sucediendo. Igual es que todo forma parte de lo mismo: de una enorme y soterrada guerra contra los vínculos afectivos, los apegos amorosos, los tejidos familiares, colectivos, tribales... Porque se argumenta que "como muchos han salido mal" pues hale, todos son malos y extinción. 
 
La religión del dios-estado o la diosa-compañía de servicios nos espera... o la del individuo solitario. La religión del yo ya soy Dios, yo ya lo puedo todo, y no necesito a nadie. Y si lo necesito, pagaré por lo que sea que necesite. Es la religión de pensar que separar a los demás de sus matrices familiares, sociales o religiosas, es emanciparle, hacerle un favor, liberarle. 
 
Porque el infierno, ya se sabe siempre "son los otros".

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