viernes, 23 de febrero de 2018

Magufos, dicen.

La verdad es que desde el momento en que los grupos de "escépticos" crearon la palabra despectiva magufo y se solazaron en usarla para hacer escarnio de toda persona que no creyera en lo correcto (según ellos) ni tuviera una formación científica superior, ya se quitaron la careta y demostraron lo que eran.

Muchas olas de "fobias" al distinto, y muchas persecuciones se gestaron así. Todo empieza como una broma entre amigotes soberbios y muy pagados de su superioridad moral, física, racial o intelectual (en este caso, intelectual) Tal arrogancia y sentido de ser superiores les lleva a crear un nombre despectivo para el colectivo o personas a las que desprecian. Y entonces se inicia el escarnio en grupo, las risotadas y burlas amparadas por mutuas palmaditas en la espalda. Venga, a perseguir magufos.

Me recuerda a lo de "Venga, a perseguir negratas", "Venga, a por los maricones"... "Venga, a por las zorras", "Venga, a por los sudacas", "Venga, a por las beatas de misa", "venga a por los mongolos", "Venga, a por las brujas (concubinas de Satanás)", "venga, a por..." (rellénese el campo por la palabra despectiva al uso)"

En España tenemos también sobrada "tradición" de perseguir al diferente. Recordemos que a fin de cuentas, hubo una expulsión masiva de habitantes de la península hace unos siglos. Miles y miles de moriscos, judíos y conversos "sospechosos" de no ser puros en sus ideas o costumbres, hubieron de retractarse, purificarse, o renunciar y emigrar. Eso, los que sobrevivieron porque muertos también hubo, y muchos. A la clase dominante no le bastaba con lograr la conversión de los "equivocados". Tenían que demostrar además que sus creencias eran perfectas. Y como eso era harto difícil hasta para los llamados "cristianos viejos", pues la mente de cada uno es lo que tiene, que piensa libremente y a su manera, ser un converso ya era motivo de sospecha. Te podía arruinar la vida hasta ser descendiente de un converso.

¿Cómo llamaban a los conversos del judaísmo? Ah, sí, "marranos". Una vez más, la creación del epíteto denigrante conlleva una especie de permiso implícito para la burla, el desprecio y la persecución. Es la cosificación despectiva del "otro".


(Arriba, pintura de Goya que representa un "Auto de fé", Inquisición con escarnio en acción)

Magufos. Recuerdo el día que descubrí ese palabro y, con él, los blogs y foros de escépticos donde grupos de hombres se carcajeaban abiertamente de tantas personas a causa de sus ideas, y no sólo eso: se reforzaban mutuamente en el sentimiento de que era un deber "perseguir magufos" y "acabar con las magufadas".

Perseguir a gente. Acabar con...

De acuerdo, no son los viejos tiempos. No parece que quieran matar a nadie. "Sólo" prohibir, denunciar, multar, inhabilitar para ciertas profesiones, y puede que hasta eliminar publicaciones. Nada importante, supongo (modo irónico). Pero incluso aunque el movimiento escéptico no pasara de ser un desahogo entre colegas que ríen entre cervezas sus andanzas, y se enardecen en la lucha contra los peligrosos individuos que no obedecen lo que dicta la evidencia científica, y aunque este neo-escepticismo sólo fuera una moda pasajera, el sólo hecho de que haya creado la palabra magufo, lo deja en evidencia.

Neo escépticos que os recreáis en el escarnio y pedís que se limite la libertad de expresión en las redes de aquellos que opinan cosas "anti científicas", no sois distintos de todas las jaurías humanas que han etiquetado con un insulto a los diversos, a los disidentes o a los que no siguen el cánon supuestamente correcto acerca de algo. No sois distintos a los misioneros religiosos que tanto odiáis, pues os mueve el mismo proselitismo agresivo, unido al ansia de salvar a los demás de su ignorancia, aunque sea a la fuerza y con el peso de la ley.

Lo que os mueve es el afán de demostrar vuestra superioridad intelectual, y por eso humilláis. Aunque, en realidad, para ayudar a los demás a encontrar la verdad, toda humillación es no sólo inútil, sino contraproducente. La denigración con palabras despectivas demuestra carencia de compasión y de humanidad, incapacidad de ponerse en el lugar del otro y entender su momento y su perspectiva, y dejarlo ser y vivir sus procesos, a su manera. Demuestra ansia de liderar por la fuerza. Ansia de imponer.

El fin no justifica los medios. Los medios son, al final, lo que obtienes de un proceso. Aquello que usas para supuestamente lograr algo, es lo que estás sembrando y creando en el mundo. Y si usas insultos y humillación, pues eso siembras, eso creas, eso fomentas en el mundo y a tu alrededor. Lo otro, la "defensa de la Ciencia", o la defensa de "la verdad", está por demostrarse si se logra con estos métodos. Yo, sinceramente, creo que no.

(La pintura es de Goya y representa el Tribunal de la santa Inquisición. Los capirotes en la cabeza los llevaban los acusados. El atuendo tipo delantal, más el capirote, era lo que llamaban 'sambenito')

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